Que terrible, ¿no?

La voz de Hermes a sus espaldas la sacó de sus pensamientos, no volteó. Simplemente deseo estar sola nuevamente. ¿Por qué parecía que el mundo se empeñaba en rodearla de humanos o dioses?

Hermes... No estoy de humor. —Agrego un tanto irritada por la presencia del dios mensajero.

Oh, pero no debes estar de humor para escuchar unas agradables melodías. —Dijo sonriente mientras mostraba su violín. —¿Puedo?

La pelirroja suspiro.

Ya que insistes... —Respondió de mala gana aún sentada en el suelo, observando al Dios frente a ella.

Hermes sonrió preparándose para tocar su violín, sumergiéndose entre la agradable y melancólica melodía. Dahlia miro el paisaje, seguía pensando mientras sus uñas se clavaban en su piel un poco pálida, pero que mantenía un color cálido. Sentía su corazón latir con rapidez debido a las fuertes emociones que recorrían su cuerpo.

La imagen de su hermana desvaneciéndose entre el viento, como si nada de ella hubiera existido... ¿Eso le pasaría a ella también? Si es que llegaba a participar en el Ragnarok.

La muerte de tu hermana te afecto más de lo que pensé... —Dijo Hermes interrumpiendo los pensamientos de la valquiria.

Dahlia ni siquiera se había dado cuenta del momento en el que la melodía del violín había terminado, ni mucho menos de la mirada carmesí observándola con detenimiento.

Es solo que... Sabía que podíamos morir, pero... No creí que sería así... Desapareció. Parece que nunca hubiera existido... —Respondió con voz entrecortada la de mirada verdosa, manteniendo sus ojos en un punto fijo, sus cejas se fruncieron mezcladas con la melancolía de su expresión.

Hermes guardo silencio, mirándola. No sabía cómo consolarla.

Camino de vuelta a su habitación después de una tarde juntos, donde hablaron de diferentes cosas. Hermes hizo que olvidará toda su tristeza.

Hermana Dahlia. —La voz de la séptima valquiria se escuchó a sus espaldas, llamando su atención.

Era irónico como en ese día, muchas personas parecían querer hablar amenamente con ella.

Hermana Reginleif. —Se volteó mirando a la pelinegra de lentes. —¿Pasó algo?

Quería informarte personalmente que seré la siguiente en participar. Y que... Quería darte algo, por enseñarme muchas cosas valiosas. —Sonrió la valquiria acercándose a su hermana, su mirada era inexpresiva, pero cálida.

Nuevamente sintió una punzada en su corazón, como si la apuñalaran con una daga ardiendo en fuego. Dolía demasiado, incluso cuando creyó que no podría seguir llorando, las lágrimas se acumulan en sus rojizos ojos.

N-no digas eso Reginleif, estoy segura de que ganarán... —Dijo con voz entrecortada acercándose a su hermana, la abrazo.

Gracias por todo tu apoyó, hermana. —Sonrió la menor manteniéndose en el abrazo, sintiéndose reconfortada después de la presión ejercida en su cuerpo ante la idea de perder y morir.

Siempre estaré para apoyarte. —Sonrió alejándose poco a poco del abrazo. —Te deseo suerte.

Gracias. Por cierto, toma, es para ti. —Agrego sacando un collar de su bolsillo y lo extendió para mostrárselo a su hermana.

Un precioso collar de oro colgaba de la mano de Reginleif, con un dije de que se unía a la cadena con ramas de árboles y pequeños diamantes adornando los extremos de las hojas doradas. Miro el accesorio con sorpresa, le encantó tanto que no podía dejar de sonreír.

Muchas gracias Reginleif. Lo aprecio mucho. —Dijo sonriente la pelirroja, mientras tomaba el collar y envolvía la cadena entre sus dedos observándolo con más atención.

No hay de que hermana, me alegra que te haya gustado.


————— ⋉| ⋰ ⋆⋱ |⋊ —————

Este capítulo era para el próximo lunes. Pero estoy tan feliz y emocionada por haber llegado a los 200 suscriptores, que decidí publicarlo antes. Muchas gracias 💕

Espero que les haya gustado este capítulo, gracias por leer <3

: ̗̀➛ Atte: Kristymorelos ♡

❝Valquiria❞ |𝙉𝙄𝙆𝙊𝙇𝘼 𝙏𝙀𝙎𝙇𝘼| [ʳᵉᶜᵒʳᵈ ᵒᶠ ʳᵃᵍⁿᵃʳᵒᵏ] ✔︎Where stories live. Discover now