¡Soobin, soy tu novio! 「 Soojun/Yeonbin」

||5|| Inesperada aparición

-¡Tengo una idea!-. Exclamo Soobin.

Asi durante la noche ambos perfeccionaron que iban a poder hacer al dia siguiente.

Un Soobin buen vestido entraba por las puertas de vidrio del trabajo, con Yeonjun en brazos que igualmanera estaba vestido de traje con un lentes negros para evitar que notaran que era Yeonjun.

Para el trabajo de Yeonjun usaron la excusa que Yeonjun se encontraba muy enfermo y como el lugar donde Yeonjun trabajaba eran muy flexibles con el, no pidieron mas pruebas, solo le mandaron un mensaje lindo que se recuperara.

-Buenas días, secretaria Yeji-. Saludo el pelinegro bajando al menor para apuntar su asistencia.

-Hola Soobin, ¿Cuando se supone que tuviste un hijo con Yeonjun?-. Vacilo la secretaria observando al niño pequeño que estaba al lado de Soobin.

-¿Cómo se supone que vamos a tener hijos Yeji?-. Rio Soobin nervioso -Es primo de Yeonjun y en su escuela le dejaron que debía acompañar a un adulto al trabajo por unos días, por que están viendo trabajos y esas cosas que ven los niños pequeño sus padres le pidieron a Yeonjun que lo llevara pwro contabamos que se enfermería por eso me lo pidio a mi-. Respondio nervioso ante la idea que no le creyeran.

-Entiendo, que activida más extraña... pero que bonita y se nota que es primo de Yeonjun, tiene toda la actitud de el-. Dijo la secretaria observando al infante.

Soobin volteo a ver al pequeño que se encontraba enfrente de un espejo decorativo, posando de diferentes formas, posiblemente alagandose a sí mismo por la expresión que tenía.

-Es de familia,supongo, hasta luego Yeji-. Se despidió con una reverencia. -Vamonos Yeo...Daniel-. Se corrigió a si mismo recordando que no debía decirles Yeonjun.

-¿Por qué dices Daniel?-. Susurro Yeonjun sujetando a la mano de Soobin

-Te llamas Daniel en inglés ¿no?-. Susurro caminando junto al pequeño hacia su oficina.

A decir verdad Yeonjun estaba emocionado, era la primera vez que pasaría un día de trabajo con Soobin, podrían hacer muchas cosas juntos, podría ayudar a su Soobin con algunos papeles, platicar mientras hacían su trabajo, miles de cosas que podrían hacer estaban en la cabeza de Yeonjun.

-Bien, te quedaras en la guardería del trabajo-. Dijo Soobin señalandole al pequeño la área de juegos que había cerca de la oficina

-¿Qué?, ¿por que?, se supone que tenemos que estar juntos-. Reprocho Yeonjun.

- Si pero Yeonjun, estaré muy ocupado, si te traigo es por que no puedo dejarte solo en casa, ya el fin de semana investigaremos bien que cosa debemos hacer-. Soobin se agacho a la altura del pequeño acariciando su cabeza.

Yeonjun no pudo evitar sentirse herido, y no entendía el por qué, sabía que Soobin era así en estas situaciones y siempre traba de entenderlo, pero ahora su corazón dolía y sentía las grandes ganas de ponerse a llorar.

-El trabajo siempre es primero, ¿Verdad soobin?, siempre es lo mismo contigo-. Un Yeonjun cabizbajo se giro caminando hacia el dicho lugar que le había indicado a soobin, dejando un rubio muy confundido.

Soobin observo como el pequeño entraba en aquella zona de juegos sintiendo un terrible dolor de estómago antes las palabras del pequeño Yeonjun.

Yeonjun se encontraba sentando en una de las sillas de la pequeña mesa de arena que estaba en el lugar. Yeonjun jugaba como cualquier niño lo haría, ¿lo raro?, es que hacía cosas relacionadas con Soobin y las destruía de forma abrupta, tanto así que varios niños decidieron apartarse de Yeonjun por el comportamiento que tenía.

Se sentía enojado y enojado por la actitud de Soobin ante algo que podía costarle su vida rutinaria, parecia que no le estaba tomando con la importancia que se debia. Si bien la actitud de Soobin solia ser siempre asi debido la importancia del trabajo, pero creyo que esta vez podria por la situacion iba ser diferente.

Los ojos de Yeonjun coemzaron a aguarse, sintiendo las repentinas ganas de llorar, ¿Por que sus emociones estaban tan desbordadas el dia de hoy?, el nudo de la garganta hizo esperarse, acariciando sus ojos rapidamente para evitar que dichas lagrimas salieran.

-¿Por que estas aqui y no con Soobin?-.

Yeonjun se sobresalto observando a su lado un infante; tenia cabello cafe con pequeños rulos, de tez bastante lechosa, ojos pequeños y cafes, de labios delgados, llevaba ropa de color blanco de piez a cabeza.

-¿Te conozco?-. Cuestiono Yeonjun indiferente.

- Por el momento no te dire mi nombre, solo te dire que soy un ayudandte de la señorita irene, que te voy a estar ayudando con pequeñas cosas para que puedas cumplir tu anhelo, pero solo seran pequeñas no tan grandes ni obvias-. Converso el menor mientras jugaba con la arena del arenero.

-¿Como se supone que vas ayudarme?, eres un niño-. Argumento confundido.

-Quien habla, tu tambien eres un niño-. burlo el infante. cosa que no le hizo tanta gracias a Yeonjun.- Por lo que veo, Soobin te dejo asi y debes estar con el-. Cito observando a todos lados con un pequeño "Mmm".

Yeonjun no entendia que estaba haciendo el menor moviendo sus manos tratando de buscar algo.

-¡Lo tengo!-. Exclamo -¡Oye!, ¡niña fea!-. Grito el infante a la menor que se econtraba atras de el, para luego tirarle arena y jalarle el cabello. -El lo hizo-. acuso para luego desaparecer por completo.

¿Que mier...?

Yeonjun no pudo decir nada, solo observo el rostro de la niña super enojada, casi tirando humo por todos lados, ¿Que demonios acababa de hacer ese niño?.

-¡Te matare!-. grito la niña para correr hacia Yeonjun, a lo que Yeonjun salio
corriendo lo mas rapido que podria de la niña demonio que se encontraba persiguiendo.

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