Los XV años de Alex Turner

El álbum de fotos

Alex y su hermosísima novia Louise, se encontraban con la familia Turner en una comida de nochebuena. Alex estaba muy a gusto hasta que su madre lo mando a pelar la manzana para la ensalada, y no muy convencido fue a hacerle caso a su mamá, cuyo plan era sacar el álbum con fotos de su niñez y juventud, algunas con no mucho sentido, todo fuera para acabarse el rollo fotográfico.

Alex no tenía de nada, no hasta que escucho unas risitas provenientes de la sala, fue entonces que dejando las manzanas a medio pelar, fue a ver de qué se trataba. Al llegar se le abrieron los ojos como platos (Para no olvidar la tradición en los fanfics de Wattpad) al darse cuenta que su mamá estaba mostrándole fotos a Louise.

—¡Mamá! ¿Qué se supone que haces?— Exclamó llendo rápido a ver cuál foto estaban viendo.

—Oh Louise, mira, acá el pequeño Alex tenía acné, buscaba consejos en las revistas de chismes, aunque nunca funcionaban— Comentó la sra. Turner señalando una foto de Alex con el infalible remedio de mascarilla de arroz.

Alex se apeno y trato de arrebatar el álbum de las manos de su madre, sin embargo sabía que también terminaría regañado por no estar haciendo la ensalada de manzana.

—Mira, y acá viene una de las fotos de mi Alexito siendo un niño de bien— Dió la vuelta a la foto donde Alex estaba vestido de chambelán, se apreciaba su copete formado con un salivazo, claro que la iluminación no era de la mejor, típico de las fotos de XV años, pero su mamá muy orgullosamente chuleaba a su hijo.

—Que guapo, ojalá hubieras sido mi chambelán— Louise lo miro con una sonrisa pícara y Alex solo se chiveo. Hasta que recordó que la siguiente foto no era una de sus favoritas, se iba a apresurar a arrebatarle de las manos el álbum a su mamá, sin embargo era demasiado tarde, pues la señora Turner, con la agilidad de una madre mexicana, ya había cambiado de página.

Hubo un silencio incómodo, hasta que Louise soltó una carcajada, pues habían llegado a la foto en la que Alex estaba con el vómito verde manzana, o fosforescente lo que fuera.

—...

—¿Fue tu primera vez siendo un mala copa?— Louise siguió riendo viendo a Alex.

—De hecho, fue porque se levantó al menos unas 8 veces a la mesa de dulces— Habló su mamá, y Alex quería desaparecer en ese instante, a su mamá no la pudo convencer ni con todos los productos de Tupperware para quemar esa foto.

Louise siguió riendo, a tal punto de empezar a llorar y Turner muy enojado regreso a pelar manzanas. Aunque tuvo que calmar su mueca después de que su mamá lo hubiera regañado porque las manzanas estaban muy mal peladas.

—¿Y tú qué hiciste en tus XV años Al?— Pregunto Louise limpiándose algunas lagrimitas de los ojos.

—Nada, no quería arriesgarme a qué me recordaran ese suceso— Contesto mientras se sentaba, aunque poco le duró el gusto porque su mamá lo mando por el refresco.

Tremendo día, lo único bueno fue que la señora de la tienda se encargo de subirle el autoestima después de decirle "Corazón", así es qué con el pecho orgulloso regreso a su casa con los 4 litros de refresco, pues seguramente 3 se acabaría disuelto con alcohol, y un litro sería para los más pequeños de la casa.

...

La noche siguió con normalidad, hubo un momento en donde llego el colado de Jamie porque lo corrieron de la reunión familiar por estar retando a su mamá. Todo eran risas y copas, probablemente Alex ya tenía unas copas demás encima. De repente se escuchó como alguien golpeaba una copa.

—Familia... He decidido que quiero tener mi propia fiesta de XV años, porque nadie va a negar que fui genial siendo chambelán— Alex se colocó en una de las sillas, muy orgullosamente.

—¡Si! Yo te apoyo.— Dijo Jamie tomando la mano de Alex —De hecho, yo y los muchachos seremos tus chambelanes— Jamie trato de cargar a Alex, pero eso solo provocó que ambos se cayeran de la silla.

—¿Entonces eso significa que serás tú la quinceañera? Dame el honor de ser la madrina del brindis— Louise comenzó a reír, probablemente Alex lo decía sin noción, pero ya tenían con que molestarlo.

—Mi Alexito se vería muy bien en un vestido azul— Dijo una de sus tías apretándole una mejilla a Alex.

—Bueno, nosotros como tus padres te cumpliremos tu sueño— Dijo su mamá entre lágrimas abrazando a su hijo.

Y fue así como Alex tendría su increíble fiesta de XV años, nadie lo detendría, la noche sería suya. Sin importar que ya fuera a cumplir 38.

Porque a Turner nadie lo humilla, más que el mismo, y estaba decidido a tener una fiesta mejor que la de todas las chicas con las que fue a la secundaria. Incluso una fiesta mejor que la de la mismísima Martha (Vengan saltando todos por Martha en su cumple).

Nota

Esto se supone es para cuándo iba a cumplir 38, pero solo a mi se me ocurrió empezar el fic después