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Ingeniosa.

Ingeniosa le había parecido la idea de montar una cafetería, panadería y pastelería con sus amigos de la universidad.

¿Por qué no? Fue lo que pensó, se vivía una sola vez y quizás las deudas monetarias estarían para toda la vida pero qué mejor que abrir una cafetería, panadería y pastelería todo en uno con tus mejores amigos que ya denominas como familia.

Bueno, eso fue lo que todos pensaron antes de ponerse a buscar lugares, sacar cuentas y crear menús, se estaban descolocando todos, algunos ya no estaban tan seguros como antes, pero como con todo, el poder de la amistad era muchísimo más fuerte.

Charles y Lance se encargaban de buscar el lugar. Charles porque tenía algo de buen gusto y Lance porque su padre había aceptado ayudar con los gastos, Daniel sacaba las cuentas porque antes de estudiar gastronomía lo obligaron a estudiar algo relacionado con el dinero, nunca especificó y a nadie realmente le interesaba tampoco, y Yuki hacía el menú, era al que mejor se le daban los inventos y sabores, la mente maestra detrás del plan.

Habían subestimado lo difícil que sería montar un negocio mientras aún seguían en la universidad, tareas entre papeleo y los actuales trabajos que mantenían para seguir viviendo, incluso Lance, quién se rehusaba en todo momento de usar el dinero de su padre, pero cuando este mismo lo ofreció parecía haber sido una bendición de Dios para todos, el trabajo solo se aligeró un poco, pues tenían casi todo menos el sitio, no encontraban el lugar perfecto, querían que fuera hogareño, que llamara la atención pero que no se viera ostentoso, querían hacer tanto y no tenían ni idea de como.

Aparte del padre de Lance y los hermanos de Charles, realmente no habían tenido mucho apoyo de parte de las demás familias, Daniel nunca hablaba de la suya y era por una buena razón, y la familia de Yuki, bueno, obviamente pensaban que su hijo optaría por una mejor carrera universitaria que llenara sus expectativas, pero lastimosamente no había podido llenarlas.

Quizás no todos tenían el apoyo incondicional de las personas que estaban entrelazadas con ellos por sangre pero al menos se tenían entre ellos y pudieron pasar por encima de todos los problemas, juntos.

Por eso ahí estaban, tomándose una foto fuera de su ya abierta cafetería, sosteniendo sus diplomas con sus togas y birretes puestos, los cuatro finalmente lograron su cometido, se graduaron y abrieron su propio emprendimiento, pero ahí claramente no terminaba el cuento.

Ya habían pasado algunos meses de la apertura del local, todo iba bastante lento, no lograban vender lo suficiente, a pesar de que tenían clientes recurrentes, personas nuevas usualmente no llegaban, el dinero no estaba alcanzando y el estrés empezó a dar frutos.

"Pero habla con tu papá..."

Le susurró el monegasco a su amigo canadiense, intentando por lo menos, pero ya llevaba así unos cuantos minutos y lo único que había logrado fue tener a Lance con los nervios de punta.

"Te dije que no, Charles... No podemos vivir toda la vida esperando a que mi padre sea buen samaritano y nos dé dinero... hay que buscar mas formas de hacer ver el local, eso es lo que tenemos que hacer"

Y solo hasta ahí fue que Charles se dio cuenta que estaba presionando los botones incorrectos y realmente nunca pensó antes de abrir el pico, nunca le había gustado ser la persona que era el problema, estaba siendo el problema más molesto de Lance en ese momento.

El menor solo se dio vuelta para seguir cocinando, tenía que dejar todo listo antes de cerrar para la mañana siguiente, Charles se dio vuelta para poder tocar el hombro del canadiense pero este se dio vuelta rápidamente, totalmente a la defensiva mientras el cuchillo seguía en su mano.

cooking time - charlosWhere stories live. Discover now