💙 Epílogo💙 segunda parte!

14 2 0
                                    

Es el gran día, después de tanto aquí estoy

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Es el gran día, después de tanto aquí estoy. Cumpliendo mis veinticuatro años y celebrando mi boda.

¿Quién iba a imaginar que me iba a dejar gobernar por una enana odiosa?

Definitivamente me hubieran contado esto tres meses a trás y no les creería. Realmente me hechizo, y aquí estoy. Frente al cura que celebrará la ceremonia, frente a todos los invitados y sobretodo frente a mi padre que me mira con gran orgullo. Realmente Ada llegó a mi vida para centrarme, necesitaba este cambio.

Miro a mi hermano el cual está junto a Mile a mi mano izquierda son los padrinos como era de esperarse. Miro a mi alrededor ansioso esperando a mi bicha, deseo tanto verla con el vestido de novia.

Cómo siempre ha pasado con nosotros el destino juega su papel y empieza a sonar la música. Todos se ponen de pies y yo sonrío al ver a mi prometida hacer presencia. Está muy hermosa. 

—Estas preciosa.—digo besando su mano.

—Y tú estás muy guapo.—susurra con una gran sonrisa.

Puedo notar que está algo nerviosa, así que agarro su mano con firmeza. El padre hace su ceremonia y nosotros decimos nuestros votos. Todos están explotando de felicidad. Incluso Monika que al parecer conoció a alguien y ya no me anda persiguiendo.

—Puede besar a la novia.—el padre termina la típica frase y nosotros damos el paso. Todos a nuestro alrededor silban y nos gritan.

—Estoy realmente feliz.—me dice al oído mientras sus brazos rodean mi espalda.

—Tu me haces feliz.—respondo con un abrazo aún más fuerte.

Todos se nos acercan y nos dan sus buenos deseos y regalos.

—Me hubiera gustado que tú hermano estuviera aquí.—admite Ada mientras bailamos.

—A mi también, pero supongo que necesita su tiempo. —me pongo en su lugar al pensar que yo igual me fui de casa a su edad. —Ya regresará.

—Seguro que si.—sonríe.

—¿Debería ponerme celoso?—bromeo, ya entendí que entre ellos no había más que una simple amistad.—Estamos en nuestra boda y andas pensando en mi hermano.

—No seas ridículo.—responde inmediatamente, algunas cosas no van a cambiar.

Ambos reímos y la beso. Se siente tan bien.

A veces conectamos con quién menos lo esperamos, pero cuando lo haces esa conexión los hace inseparables.

Recuerdo la historia que una vez mi madre me contó, sobre el hilo rojo. Y decido decir unas palabras.

—Por favor todos acérquense. —Ada me mira sorprendida y le beso la mejilla para luego agarrar su mano.—Quiero decir unas palabras.

Cuando todos me estaban prestando atención comencé a hablar.

—Ser romántico no es una de mis mejores cualidades pero uno mejora por las personas que realmente lo merecen. —miro a mi esposa y le doy media vuelta.—Esta preciosura de mujer hoy se ha convertido en mi esposa pero para llegar a esto pasamos muchos momentos y mal ratos pero aquí estamos.

—Mi amor te agradezco tu esfuerzo pero vas a aburrir a todos. —sonríe y se pega a mi.

Todos ríen incluído yo, es que ese carácter de mierda fue el que me enamoró.

—¿Puedes dejar de ser odiosa solo por unos minutos?— pregunto riendo y ella asiente haciendo un gesto como de paz con las manos.

—Es cierto Ada déjalo.—mi suegra me apoya y Ada sonríe.

—Cuando era pequeño mi madre me hizo la historia del famoso hilo rojo, la leyenda afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida. El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse... pero nunca podrá romperse.—continuo. —Estoy seguro que Ada es mi hilo rojo, desde el día uno el destino estuvo presente en nuestra historia y hoy puedo afirmar que estábamos destinados.

Ella rápidamente une sus labios con los míos en un beso suave y delicado.

—Te amo.—susurra en mi oído. —Yo también creo que estaba destinada a tropezar contigo, somos tan diferentes pero a la vez nos complementamos a la perfección. Estoy más que segura que nuestro hilo rojo, estuvo, está y estará diciéndonos para siempre. —esto último lo dice en voz alta para que los presentes la oigan.

Todos aplauden y nos felicitan.

—Quiero aprovechar para realizar un brindis.—Brian alza su copa y todos siguen su acción.—Quiero brindar por la pareja tan linda que hacen, por aguantarse tanto uno al otro y aún no sé cómo lo hacen para ser sincero.—todos ríen.—Rezaré por ustedes para que no se maten uno al otro.—las risas se hacen presentes nuevamente. —En fin quiero hacer el brindis por esos amores que florecen de dónde menos se lo esperan. —esto último lo dijo mirando a Milena.

Todos brindamos y bebemos. Mi padre y la madre de Ada también dieron su pequeño discurso. Pero mi querida esposa y yo aprovechamos la primera oportunidad que vimos para escaparnos.

Estamos justamente en el cuarto de mi padre.

—No crees que es algo irrespetuoso hacerlo aquí.—comenta coqueta.

—Estarán muy ocupados afuera, no creo que se entere. —respondo acercándome a ella y besando suavemente sus dulces labios.

—Vamos a darnos prisas para regresar antes de que se den cuenta que hemos desaparecido. —asiento mientras comienzo a subir su vestido.

—Somos hecho el uno para el otro.—comento mientras dejo uno que otro beso en su cuello.

No sería nuestra boda si no teníamos aunque sea un rapidín. Simplemente está es nuestra historia, una muy apasionada historia de amor. Llena de buenos y malos momentos pero era nuestra vida y a partir de hoy comenzamos un nuevo capítulo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 17 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Destinados ©Where stories live. Discover now