Especial San Valentín IV

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¿Cuánto tardaría Binghe en ir por él?

El atardecer estaba iluminando el cielo con sus vívidos colores, mientras el sol se escondía lentamente. Shen Jiu miró el cielo, todavía en el bosque de bambú, imaginando que su familia estaba ahí con él, que ese era solo un día más en su vida donde simplemente salía a dar un paseo, pero que, al volver, estaría Binghe haciendo la cena y Fu-er estaría hablando con su abuela sobre los diferentes animales que se podrían encontrar en las montañas nevadas del sur.

Caminando por el bosque de bambú llegó al melocotonero donde sabía que Ming Fan y Luo Binghe pasaban tiempo, ya sea que sus frutos hubieran madurado o no. Alzó la mirada, viendo los deliciosos melocotones en el árbol ya listos para ser devorados. Pero ahí no había nadie que los quisiera.

Al mirar el suelo, se dio cuenta de la cantidad de melocotones maduros y olvidados que se descomponían al pie del árbol.

—Maestro Shen—Shen Jiu se giró, viendo al Ming Fan de ese mundo a unos pasos de él—, comenzará a anochecer pronto. Sería bueno que regresara a la casita de bambú.

—Este pico es igual al que conozco, no me perderé por rondar de noche.

Ming Fan dos se tensó, llevando sus manos hacia su espalda en una posición de discípulo correcto. Este chico claramente no sería capaz de liderar un pico aunque quisiera.

—Comprendo, pero es mejor si regresa a la casita de bambú.

—¿Y es mejor para quién?—Shen Jiu se cruzó de brazos frunciendo el ceño—¿Por qué no eres sincero y me dices que tu shizun te mandó a vigilarme? Es tan predecible—poniendo los ojos en blanco, pasó por al lado de Ming Fan para regresar a la casita de bambú, pero tras dar unos pasos lejos del chico, se frenó y giró—. Acompáñame, me gustaría hablar contigo, no te pareces en nada a mi discípulo.

—¿No?—Ming Fan se acercó a él, manteniendo cierta distancia de su persona—¿Somos muy diferentes?

Shen Jiu tomó su muñeca de manera tan repentina, que Ming Fan dio un respingo por el susto y se tensó. Pero Shen Jiu no lo sostuvo por mucho tiempo, solo fue un momento antes de soltarlo.

—Sí, muy diferentes.

Su Ming Fan tenía un cultivo mucho más fuerte y estable que el de este chico. Claramente no eran iguales.

Ming Fan pareció confundido, mirándolo sin comprender del todo lo que había querido decir con eso.

—Yo... ¿sigo siendo discípulo principal en tu mundo?

—Lo eres, por supuesto—Shen Jiu comenzó a caminar rumbo a la casita de bambú.

Ming Fan lo siguió, todavía manteniendo la distancia.

—Y Luo Binghe, él... ¿cómo es su...relación?

Shen Jiu miró de reojo a Ming Fan, estaba claro que su relación estrecha con Luo Binghe no debía ser de su agrado.

—La relación de Luo Binghe con todo QingJing es buena—dijo Shen Jiu—. Siento curiosidad sobre algo.

—Por favor, déjeme saber.

—Desde que salí no vi a demasiados discípulos cerca o paseando, ¿están ocupados con algo?

Ming Fan jugó con sus manos mientras seguía caminando a su lado.

—Los discípulos están ocupados cultivando o practicando, también están haciendo los ejercicios que shizun nos mandó a hacer antes de irse—informó Ming Fan.

Shen Jiu frunció el ceño, pensando en esos dichosos ejercicios que seguramente no les serviría para nada a esos discípulos.

—Llévame a ver lo que están haciendo—Ming Fan parecía dudar—. Niño, estoy siendo amable y decente al pedirte que me lleves, pero si no quieres hacerlo entonces iré por mi cuenta y no te esperaré.

Ming Fan volvió a tensarse, pero al final aceptó llevarlo hacia donde los discípulos estaban practicando la espada. Shen Jiu miró sus movimientos, no eran nada que sus discípulos no hubieran practicado ya y que no tuvieran bien grabado en sus cuerpos. Para ellos eso era natural y podrían realizar dichos movimientos con los ojos cerrados. Era casi un juego de niños ya y por eso buscaban aprender nuevos movimientos.

Pero a pesar de eso, estos discípulos parecían tener problemas para aprender fluidamente estos movimientos de espadas. Si sus discípulos veían a estos, sentirían vergüenza de ellos mismos.

—¿Esto fue lo que les ordenó hacer?

—Las órdenes de shizun fueron claras.

El Cielo se apiade de QingJing.

—Me iré a la casita de bambú—ya tenía su dosis diaria de estupidez como para seguir ahí viendo a esos niños jugar a las espadas.

—Ning shimei le llevará la cena en una hora.

Shen asintió y caminó hacia la casita de bambú.

"Luo Binghe, si no me sacas en poco tiempo de aquí, tu amado esposo terminará separándose de ti.


Como Save no estaba centrado en los demás discipulos de QingJing, entonces estos no estaban tan entrenados como para enfrentarse a Binghe ni a ningun demonio en general. Tampoco se sabia mucho si Ming Fan salia a misiones o no, creo que si pero como apenas se menciona, apenas podria recordarlo

Nos vemos en el siguiente! 

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora