Quería llorar, pero no quería mostrarse débil con nadie...
En eso, escuchó la puerta, y miró que era Enid, está chica, ¿por qué llega en los momentos tan inoportunos? No le cae mal o la odia. Le cae bien y le gusta molestarla pero..
No quiere que lo mire en ese estado tan vulnerable.
—Es tarde Khun, deberías dormir— dice mientras sostenía una bandeja.
La colocó en la mesa cercana y con cuidado se sienta, comenzó a vertir el líquido en una taza.
La hora del té...
¿Tan tarde? Agüero, solo se limitó a parpadear mientras miraba como Enid preparaba dos tazas de té y colocaba el plato lleno de galletitas.
—Gyetang me ayudó a hornear galletitas, ven y siéntate, y no aceptaré un no por respuesta, no me iré hasta que al menos hayas tomado una taza de té o al menos te des un descanso.
Ella se aferraba a lo que quería, pues bien... Lo consiguió, se sentó frente a ella y tomó la taza de té.
Ah, el típico té de manzanilla, no le dirá que no, se molestó en traerle algo, aunque ni siquiera se lo haya pedido.
Fue algo silencioso verla tomar té y comer galletitas.
—...— suspiró la de cabellos castaños —Khun, no tienes porque embotellar lo que sientes— dice mientras sostenía una galleta.
Enid se puso nerviosa porque... Sabe que está por tocar fibras sensibles, porque sabe que, Khun aprecia mucho a Bam, el haber escuchado semejante noticia de hacerlo perdido en la prueba, le dolió más de lo que imaginó.
—Me refiero al asunto de Bam. Dice suavemente.
—...— no dijo nada y sonrió un tanto burlón, intentando ocultar el hecho de que está sumido en tristeza por aquello —eres muy ingenua Enid, no tengo nada— dice mientras sigue con esa sonrisa.
Ella solo suelta una risa y niega con la cabeza, gentilmente acaricia su cabello celeste mientras "miraba", con sus ojos ciegos, sus ojos azules. A pesar de ser ciegos, estos hacen expresiones genuinas y muy bonitas.
—No lo creo, y ni tú te la crees— dice un poco nerviosa —Khun, sé que no soy la persona más adecuada para decir esto pero... Me duele verte tan triste, a pesar de que ocultas todo con indiferencia, fue incluso más doloroso para ti... Incluso más que Rachel— susurró y ahora acaricia su mejilla —no tienes que guardarlo, tienes derecho a llorar.
Aunque, no duda que haya llorado unas veces, necesitaba incluso alguien como él, desahogarse con alguien, a eso se refiere.
Necesita un hombro en el cual llorar mientras intentaba manejar la situación de la muerte de Bam 25.
Los ojos de Khun se llenan de sorpresa al sentir las suaves caricias, ¿por qué?
¿Por qué tuvo que ser así? En eso, Enid lo guió gentilmente al sillón y lo abrazo mientras acariciaba su cabello. De forma lenta y un poco desconfiada, Khun devuelve el abrazo; lentamente colocó su cabeza en el hombro de Enid.
En eso, Enid escuchó unos suaves sollozos, eran casi inaudibles, la mano de la dama, acarició la espalda de su contrario mientras sollozaba mientras la abrazaba. Lo necesitaba y se sentía un poco más liberado al llorar en los brazos de Enid..., las lágrimas continúan cayendo mientras pensaba en esos días cuando reían y hacían bromas inofensivas, incluso con el cocodrilo, a pesar de que ambos siguen unidos, faltaba la presencia de Bam.
—¡Nos vamos a caer!— dice Enid asustada, de todas formas caen los dos, pero al menos en el sillón y no en el suelo.
Khun está encima de ella mientras sigue llorando lo más bajo posible, finalmente había quitado la máscara de indiferencia con Enid.
Sí, le duele la ida de su amigo, ¿y qué? Tiene derecho a llorar, porque en serio le duele.
El joven apretaba a Enid, como si fuera lo único que le quedaba, y que debía proteger a toda costa.
Después de unos minutos, Enid gentilmente toca el rostro del joven, tocando cuidadosamente con sus manos, y comenzó a limpiar todo rastro de lágrimas, y le sonreía dulcemente; no lo juzga y jamás lo hará, sabe que como todos, no tuvieron una vida en un campo de rosas...
—¿Estás mejor?— susurró su pregunta.
Se sentía mejor y más porque finalmente pudo sacar todo, tal vez no dijo nada, pero no siempre se tienen que decir palabras para dar consuelo o mostrar que apoyas a alguien, a veces simplemente cuando permites que alguien llore en tu hombro y lo abrazas, es otra forma de mostrar apoyo.
Ella sabía que lo necesitaba, porque es un ser humano como todos, y también siente.
—Sí. Dijo en un susurró, le dio una sonrisa, pero no era burlona, ni por fingir, era genuina y estaba agradecido por eso.
Khun un poco tímido, le dio un abrazo a Enid, como en agradecimiento por haberlo ayudado en estos momentos de vulnerabilidad y no haberse burlado, o haber sido indiferente.
—Lo agradezco en verdad— dice dándole palmaditas en la espalda mientras la abraza.
—No me agradezcas, creo que... Realmente me duele ver a la gente que amo sufriendo mucho solos, no me puedo quedar así y... Solamente verlos— dice mientras lo abraza un poco fuerte —no me tienes que decir que pasa, pero si quieres llorar, mi hombro siempre está disponible... No te juzgare jamás— susurró y le da un besito en la frente.
Después, organizó todo en la bandeja y habla antes de irse —espero que comas bien, tus hábitos alimenticios me preocupan— dice estricta.
Aunque... Agüero no la puede tomar en serio con esa estatura, es una enana regañona en cuanto a cuidar la gente.
—Bien enana, prometo hacerlo y gracias— antes de que se fuera, beso su mejilla y la deja ir.
La castaña se ruborizó mucho se ríe agradeciendo, luego se retira del lugar.
Agüero se siente mejor, y más animado que nunca. Está determinado para finalmente saber que diablos pasó con Bam, y traerlo de regreso al equipo.
YOU ARE READING
A F F E C T I O N
FanfictionDespués de la supuesta muerte del mejor amigo de Khun Agüero Agnis, queda con los demás que se hicieron amigos de Bam para seguir escalando la torre y ayudar a Rachel, la estrella de Bam; para cumplir su última voluntad. Dentro del joven Khun, pasa...
𝗨 𝗡 𝗜 𝗖 𝗨 𝗦
Start from the beginning
