Cap. 11- De tu mano.

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—Creo que Emily, tiene la edad suficiente para tomar sus decisiones sin consultarlas. —gruñó Patrick, entre dientes sumamente celoso.

—Yo más que nadie lo sabe muy bien, sólo qué ella siempre me dice las cosas antes de hacerlas. Ya sabes, es la confianza que ella me tiene. —dijo con una simpleza que dejó a más de uno sorprendido.

—Ashton… —protestó Emily, entre dientes conteniéndose de jalar de las orejas a su amigo por imprudente.

—¿Sí, Emm? —dijo Ashton, poniendo su mejor cara de niño bueno, gesto que hizo reír a Polette y a Thomas, pero no a Patrick.

—No es gracioso —advirtió, Emily— ¿O acaso quieres que mencione lo que sucedió aquella vez que fuiste de imprudente? —con un gesto de desafío en su mirada y sus brazos cruzados al pecho, replicó.

La sonrisa de Ashton, vaciló por un instante.

—No es necesario recordar aquellos detalles, querida Emm. —dijo con la voz nerviosa y tratando de mantener un aire despreocupado.

—Bien. —dijo Emily, con gesto triunfante.

—Y respondiendo tu pregunta, Alex —se aventuró Patrick a decir nuevamente, ignorando a Ashton—; sí, Emily y yo estamos juntos ahora.

Pronunciar esas palabras fue tan satisfactorio para su cuerpo y para su mente, que no pudo evitar sentirse un adolescente que confiesa estar enamorado por primera vez en su vida. 

—¿Y ya podemos llamarte tía? 

—¿O prefieres que esperemos? 

Las preguntas de los mellizos la hizo contener su respiración más de lo normal, no sabía cómo sentirse al respecto y observó a Patrick, pidiendo ayuda. Él, solo le dedicó una sonrisa en consecuencia.

—Cómo tú lo prefieras —dijo encogiéndose de hombros y acercándose a su oído, susurró—. Aquí entre nos, te llamarán así eventualmente, porque pretendo mantenerte a mi lado mucho, mucho tiempo.

Emily, observó de uno a otro y aclarando su garganta, dijo. 

—Cómo ambos lo prefieran, no voy a presionarlos con ese tema. —dijo y en su voz se percibió un dejo de miedo ante el posible rechazo de los pequeños.

—Yo prefiero esperar para eso. —dijo Annette.

—Yo igual. —secundó Alex, y dudó un segundo antes de levantarse de su silla y llegar hasta Emily, sólo para abrazarla; sorprendiéndola en sobremanera.

Para nadie fue una sorpresa aquel gesto de Alex, ya que eso era una característica habitual del niño. Solo abrazaba a aquellos que quería con su corazón.

Emily, enternecida correspondió el gesto.

—Creo que podemos desayunar ahora. —dijo Patrick, y así ambos tomaron su lugar en la mesa.
 

                                              ✯ ✯ ✯ 

Caminando por los estrechos pasillos del hospital, llevando arreglos florales y más globos, toda la familia Müller, se encaminaba hacia la habitación de Sophie; incluyendo a Diana. 

Y con una gran algarabía entraron en la pequeña sala. La sonrisa de la nueva mamá los recibió con alegría.

En ese momento las gemelas no se encontraban con su madre, si no en los cuidados de los médicos y enfermeras. Sabían que aunque habían dicho que estaban sanas, debían mantenerlas bajo observación y cuidado, hasta que ambas llegarán a su peso adecuado.

Sophie, también aseguró que pronto las traerían para ser alimentadas por ella y ahí podrían verlas nuevamente.

La fascinación y el amor en la mirada de Thomas, la hizo sonreír automáticamente. Sabía con exactitud lo que pasaba por la mente de aquel hombre del cuál se enamoró del minuto uno y un rubor cubrió sus mejillas como él tanto adoraba.

Contigo, siempre | Mi Luz (libro 2)Where stories live. Discover now