Tras diversos y horribles acontecimientos, Jihán quiere estar tranquila; sólo quiere sentirse en paz después de ese "suceso" del cuál nadie sabe a excepción de ella.
Mientras todos piensan que ella mejora y que todo está bien, su mente le juega su...
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🖤🖤
-Jihan, hay otra cosa que quisiera decirte...
Ambos estábamos tan cerca, sus manos tan cálidas sobre mis mejillas, un leve sonrojo en las suyas, sentir su respiración chocando contra la mía... Dios, era una sensación que aún no logro quitarme del pecho, mi mente no podía pensar en nada que no sea estar junto a él, hasta que...
-Hasta que llegaron ustedes y lo arruinaron todo -cuento con los brazos cruzados.
-¿Nosotras? Fué tu cuñada que no sabe quitarle el flash a su celular -acusa Zoey.
-En primer lugar, ninguna debía estar allí -replico y las apunto con el dedo-. Arruinaron un momento increíble en mi vida, cuyo momento quizás no se vuelva a repetir.
-Pero, cuñis ¿No era que no quieras tener nada que ver con el amor y negabas a toda costa algún sentimiento por Arthur? -pregunta Charlotte mostrando una sonrisa pícara.
No puedo evitar sentir vergüenza, y tiene razón, hablo como si estuviera embobada por él desde hace tiempo, como una loca desquiciada buscando su amor.
-Solo... Sólo me desestabilizó un poco, no es nada más que eso -aseguro pasando mis manos sobre mi rostro y comienzo a sentir ardor sobre mis mejillas de nuevo. Por esto no quería contar con detalles, pero necesitaba soltarlo.
-¿Por qué no lo admites, Jihán? -Wendy toma asiento junto a mí para pasar un brazo sobre mi hombro y susurrarme al oído: -Te gustaba desde un principio, y esta fué la gota que derramó el vaso.
-¡Paren, paren, por favor! -exclamo levantándome de la cama para respirar-. Poco a poco ¿quieren? Esto es... es demasiado para digerir, y lo que me dijo... Aun no sé cómo mirarlo a los ojos después de la estupidez que cometí.
-¿Por qué estupidez? Claro que no, cuñis, son cosas que pasan.
-Nunca me había acercado a él ante ¿Y si solo lo hice por saber qué él fue quien...
-¿Tu príncipe azúl quién te protegió contra la nieve, el frio y la oscuridad de esa fatídica noche? ¿El misterioso poeta que escribía para ti y poder consolar tus penurias? ¿O el chico que nunca se rindió para conocer quien realmente eras y poder brindarte todo su amor como lo juró desde el comienzo?...
Todas vemos a Zoey por unos segundos como si estuviéramos viendo a la mismísima loca que acaba de salir de un manicomio. Definitivamente, dejaré de recomendarle libros de romances por un tiempo.
-Si, por eso -admito.
No puedo evitar sentir algo después de anoche. Por fin, sé porqué insistía tanto, y la pieza que le faltaba a mi historia, era él... era Arthur Patterson, y por alguna razón, lo quiero más cerca que nunca, y si hubiera una manera de agradecerle lo haría, pero no se me ocurre nada, y creo que sería imposible ahora.
