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— Absa.. ¿Me amas, verdad? — y una mano acariciando su mejilla como si fuera la pieza más pura de porcelana es lo único que recuerda de ese día. — Si me amas, ven a trabajar en mi hospital, me harías tan feliz... — oh, y también, ese pequeño detalle. No recordaba absolutamente nada, pero obviamente un joven Absalom se negó. — Ruka me necesita, J%$$?... Te amo, J.. far, pero no voy a abandonar a mi hermana. — De ahí, cada frase se vuelve más borrosa, hasta llegar a una cita romántica en la cuál solo recuerda haber quedado inconsciente.
La luz encima de él cegó sus ojos, más de cinco personas lo sostenían y un rostro borroso lo veía con una macabra sonrisa. — Me amas, ¿cierto, Absa? no te haré daño..estás enfermoy... ?&$+#&%#$)$# — lastimosamente esas palabras son borrosas, solo recuerda un dolor punzante recorrer su cuerpo. Como si estuviera siendo mordido por una serpiente.. oops.
Cuando al fin despertó, la luz seguía cegandolo. Veía borroso, claramente no tenía sus gafas. Con lo que pudo distinguir, había... blanco. Estaba... ¿¡Atado?! oh... que mala suerte. Una pequeña serpiente de color blanco y ojos rojizos se escurrió en la habitación, colandose en su camilla y abrazándose al cuello de Absalom, quién no sabía que estaba pasando.
Un hombre de cabello azul entró y lo vio, todo es borroso para él desde ahí.. la conversación que tuvieron.. todo. Solo recuerda haber empezado a llorar luego se haber sido desatado y.. haber sentido un extraño líquido salir de sus dientes. No recuerda nada. Cuando observó, estaba el cuerpo sin vida del chico de cabello azul en el suelo con.. una mordida de serpiente.
— Ihre neue Aufgabe ist es, jeden zu töten, der das Krankenhaus angreift, Klymenko. — Esas palabras resonaron en su cabeza cuando vio a un hombre rogar por su vida frente a él, suspiró siendo conocedor de su ahora nuevo deber y de sus.. peculiaridades. al menos 17 personas involucradas en diferentes tipos de crímenes aparecieron sin vida y todas con el mismo patrón: “Una marca de serpiente en su cuello junto con un tipo de veneno amarillento escurriendo de ella.” Lástima que el perpetrador no logra recordar.
