Pequeño error//spruan

huele a menta

las noches siempren an sido muy tenebrosas, al contar historias de noche de terror en niños a provocado un miedo sin sentido en ellos, creando miedos en donde no deberian de haber. para el eso no era un problema, el no era un niño, ya era un adolecente,sus miedos se centraban en reprobar una materia, en sus padres y en la muerte, el maldito fin de la vida.

pero, el saber que te estan buscando y no con intenciones buenas, de verdad asustaba.

sabia que si se quedaba en la habitacion que les ortagaba el instituto el vendria a buscarlo, y no podria estar en las de sus amigos, por que el muy maldito sabria que estaria hay, sin tan solo no se hubiera surgido esa pelea, esa sin sentida pelea, tal vez el tendria una noche comoda como las demas y donde dormir. 

le tenia miedo a lo que podria a llegar a hacer, ya habia pasado por una relacion toxica y tubo la desgraciada suerte de volver a entrar una, por que les era tan dificil de enteder de que no estaba preparado para entregar su cuerpo, no estaba seguro, ser un omega era difficil.

su paso era rapido, no hace menos de unos segundos habia reconocido el aroma del alpha que lo seguia, estaba cerca y tenia miedo.

golpeo la primera puerta que vio, no esperaba nada bueno del que le abriera la puerta, despues de todo esa era la seccion de alphas, egocentricos, inmaduros e insoportables seres que se creian superiores, bueno no todos, algunos se salvaban de esa mala reputacion.

la puerta se abrio, al mismo tiempo que sus ojitos se entrecerraron a tal iluminacion que desprendia el interior de esa habitacion, mas no tardaron en ascontumbrarce a la luz. su sorpresa no fue mas que su desagrado, para su mala suerte, el dueño de esa habitacion no podria ser otro mas que su archenemigo.

-no crees que es demasiado tarde para andar rompiendome las pelotas-sin previo aviso entro a la habitacion y cerro la puerta como pudo, escucho como el contrario se quejaba ante a la invansion en su dormitorio.

-eh para gafotas, que crees que haces-su expresion no era de enojo, mas bien era una similar, pues estaba empatizando con su ami-nemigo, se sentia claro las feromonas de preocupacion. solo esperaba una explicacion para poder comprenderlo y no hecharlo en ese mismo instante

-shhh-lo termino callando y eso no le agrado

-mira pelotudito de mierda, no esperes que te haga caso, que te crees que podes venir a mis cuarto y callarme, ahora por gil te largas de mi cuarto-ahora tal vez si estaba enojado

-ya ya calmate oso de mrd- no tenia otro opcion que contarle lo que le pasaba

-enrtonces dime que mierda te pasa-

-oke, escucha... el roberto me anda buscando, y no me creo capaz de enfrentarlo, estaba buscando donde dormir porque el mamaverga de roberto no para de merondiar por mi habitacion, y pues termine dirigiendome hacia por aca y no me di cuenta en donde estaba, luego senti sus feromonas y me altere haci que toque la primera puerta que vi- termino de explicar un poco cansado por hablar asi de rapido

-si sabias que el pelotudo duerme justo aca lado, tal vez por eso sentistes sus feromonas, ahora te puedes largar-

-que-no lo pudo escuchar, utilizar audifonos con el volumen por el cielo ya estaba dejandolo sordo, pero era un precio por el cual pagar; le encantaba escuchar musica y eso no se lo hiba a quitar nadie.

-lo que escu- no termino de hablar pues su puerta una vez mas habia sido golpeada mas no abrio, no hiba a permetir que vieran al pelotudo en su cuarto, eso si seria vergonsoso.

-spreen!!... has visto pasar a juan por aqui- eso si que fue muy contradictorio para el mismo, juan se altero.

-che podes dejar dormir, tengo la maldita puerta cerrada es obvio que no lo vi-seria bueno con el de lentes por hoy, mañana se las cobraria. el otro no contesto por lo que suponio que se habia marchado, y encuanto se escucho una puerta cerrar fue mas que suficiente para el; saber que se habia ido, mas el otro no parecia convencido, no paraba de decir que no saldria, por miedo del que el otro siguiera hay,