❝Heart cold as ice blue❞『•MinSung•』

20

—MinHo, ¿me quieres? — pregunta en un hilo de voz, jugando con las mangas de su chaqueta marrón.

Aquello toma completamente desprevenido al castaño, quien relaja su expresión enseguida mientras una sonrisa tranquila se dibuja en sus labios.

MinHo piensa que JiSung está completamente loco si cree que no lo quiere con todo lo que es.

—Cariño, voy a cocinar para ti esta noche, y pretendo cocinar para ti por el resto de mi vida si me lo permites, a pesar de no saber cómo diablos hacerlo — toma el rostro del peliazul para obligarlo a mirarlo—. Te estoy cortejando, te he contado quién soy, mis miedos, mi pasado, cosas que no le había dicho a nadie más antes. ¿Tú qué crees?

Una pequeña sonrisa triste se dibuja en los labios de JiSung, quien, aunque siente alivio ante esas palabras, todavía experimenta un leve dolor en el pecho.

—Creo que nunca antes había estado tan feliz y eso me asusta, porque cada vez que las cosas parecen ir bien, todo acaba en desastre.

A MinHo le duele verlo de esa manera, con los ojos rojos y las mejillas mojadas. Quiere cuidarlo eternamente, protegerlo de todo lo que pueda hacerle daño.

—Mi precioso chico — susurra mientras lo abraza con fuerza, apoyando su mentón sobre su cabeza—. Nos merecemos ser felices, ratón. Nadie va a arruinar eso, ¿vale?

—Vale — asiente JiSung, con las mejillas aún mojadas por las lágrimas.

—Te quiero, JiSung — le asegura en un susurro, por si no había quedado claro.

Oír esas palabras salir por primera vez de la boca del alfa hace que quiera llorar de felicidad. Su corazón late con tanta fuerza que posiblemente el mundo entero pueda oírlo. Entonces, se aparta del pecho de MinHo para mirarlo a los ojos.

—También te quiero, MinHo.

El alfa lo besa, tomando con delicadeza su rostro entre sus manos. Los labios de ambos se encuentran desesperadamente y los fuegos artificiales estallan dentro de ellos.

Es mágico, todo es mágico.

Es mágico la forma en que se sienten cuando están juntos, es mágico cómo cada beso entre ellos se siente especial, único, como si estuvieran flotando en otra realidad donde todo lo demás desaparece y solo son ellos dos. Pero sobre todo, es mágico la forma en que sienten esa conexión, como si estuvieran hechos el uno para el otro.

Y MinHo está completamente seguro de que nunca encontrará ese sentimiento con nadie más.

—¿Mejor? — susurra MinHo cuando se separan, con sus frentes juntas mientras aparta las lágrimas restantes de las mejillas de JiSung con dulces caricias. Recibe un asentimiento por parte del contrario — Bueno, vamos, tenemos una cena pendiente, amor.