Min Ha-na tiene el don de ver el hilo rojo, ella pude ver quienes están destinados a estar juntos. Y ella está dispuesta a hacer todas las parejas posibles sean felices.
O
Donde Ha-na tiene un destinado que nunca la va amar porque él ama a otra pe...
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Ha-na siempre fue una niña muy especial, su padre solía sorprenderse de que ella a tan pequeña edad sabía como comportarse educadamente. El no se quejaba de su hija, pero lo único que él quería era que su niña tuviera un niñez normal. Ha-na nunca se quejó cuándo era pequeña, no era una consentida que pedía atención a cada momento. No, ella era comprensiva y atenta con todo a su alrededor. Al igual que era muy seria, su padre solía decir que tenía dos facetas, la de una ángel y la de un adulto serio. Ha-na lo tomo como un cumplido. Así que en eso se resume su infancia, una llena de aventuras junto su padre hasta que llegó el día de partir a Hogwarts.
Ha-na sabía que su padre pensaba que era especial, pero nunca le dijo en que era ella tan especial. Ha-na tenía un don, solía decirle, ella podía ver las almas gemelas. Ha-na tenía el don de ver que parejas están destinadas por el hilo del amor. Cuando miro por primera vez el hilo rojo en su mano pensó que su vestido se había arruinado y trató de cortarlo, pero fue imposible parecía un hilo fuerte e irrompible. Ella no sabia que era ese hilo, hasta que le pregunto a su madre y lo supo, era el hilo que la juntaba con su alma gemela. A la edad de cinco años Ha-na miró por primera vez su hilo rojo y también el de su madre que llegaba a la mano de su padre. Era algo hermoso saber que ellos estaban destinados, su madre le contaba historias acerca de los destinados y como el amor de las almas gemelas era tan fuerte que nada lo podía romper.
Pero algo si podía cortar el hilo rojo.
La muerte.
Su madre murió dos años después, fue la primera vez que miró como un hilo rojo se partía y se volvía negro...negro como la muerte.
Desde ese instante ella no quería conocer de su alma gemela, ella no deseaba llegar a amar tanto a alguien y al final perderlo. Ha-na estaba dispuesta a juntar almas gemelas, pero ella no quería saber quien sería su destinado. Y es así que con el tiempo llego su carta de Hogwarts emprendido a una aventura llena de diversión y por supuesto llena de amor.
Min Ha-na era conocida como la Soulmate, la chica que tenía el poder ver a quien estabas destinado a amar. Todo el colegio de Hogwarts sabía de la chica que podía ver el hilo rojo y no había día que todos le preguntaban a quienes estaba destinados. Ha-na era conocida por juntar tantas parejas, ella amaba ver como las almas gemelas se juntaban para ser felices. Ella sabía que estaba ignorando su propia alma gemela, sabía quien era, sabía dónde estaba, sabía que su alma gemela nunca la va a querer.
Lo sabía.
Porque su alma gemela era nada más y nada menos que el famoso James Fleamont Potter.
James Potter el chico que estaba enamorado desde el primer año de la linda pelirroja Lily Evans.
Si, el era su alma gemela, pero era algo que nunca admitiría y nunca delante de James Potter.
Le dolía, si todos y cada uno de los días que él pasaba frente a ella y le preguntaba si estaba destinado a Evans, le dolía cada vez que no dejaba de coquetear con ella, le dolía porque sabía nunca estará con él.
Porque James Potter era la alma gemela de Min Ha-na.
Pero al parecer no estaban destinados a amarse.
O tal vez solo faltaba que el destino hiciera su jugada para juntar a la pareja mas dispareja.
