Carrera escrita

Capítulo 14 / La casa del vecino

Emma

Veo dos niños pequeños gemelos uno en los brazos de mi hermano y el otro en los brazos de una mujer la que supongo será su esposa.

—Ella es su tía Emma, vayan a saludarla— les dice Lucas con una sonrisa de oreja a oreja.

Los niños los cuales supongo tienen entre los 5 años se acercan a mi algo temerosos, pero cuando notan que mi expresión cambio a una mas alegre, tomas mas confianza. Su padre los apoya en la orilla de la cama para que se puedan sentar cerca de mi.

—Quería que conocieras a las personas las cuales me han alegrado la vida desde que los conocí— vuelve a hablar a mi hermano dándole un beso en la mejilla a la mujer de mechas rubias pero pelo castaño que se encuentra a su lado.

—Soy Amelia. Un gusto en conocerte, Lucas me ha hablado mucho de ti— dice estirando una mano hacia mi.

—Espero que solo cosas buenas— bromeo estrechando su mano con la mía —. Porque si no, tengo muchas cosas que contarte que hacia mi hermano en sus 20.

Me quedo la siguiente hora hablando con ellos, de la vida de mis sobrinos, los cuales se llaman Nick y Rick, son muy extrovertidos ambos. Al notar que yo les contaba de mi vida, ellos también quisieron contarme la suya.

Amelia es una gran mujer para mi hermano, él todo el tiempo estuvo alagando su comida, así que me entusiasmo y me urge comer de esa comida. Ellos me invitan a su casa y así poder visitarlos.

Me alegra que todos estos años en los que mi hermano estuviera desaparecido me alegra de que haya sido feliz, a pesar de dejarnos a mi y a Owen (para después Owen abandonarme) me hizo sentir muy... sola.

—Veo que tu definición de búsqueda espiritual es igual a hacer una familia— me burlo cuando nos dejan solos a mi hermano y a mi.

—Te quería pedir disculpas por eso, se que no debí irme justo cuando papá había... muerto— suspira antes de decir la palabra —Fue difícil para todos y el haberme ido y dejarlos a su merced no estuvo bien. Por esa razón no quería, no podía venir a verlos, por el hecho de que... no me daba el coraje de mirarlos a la cara después de todo lo que les hice.

<<Pero... Cuando Owen me llamo diciendo que estabas aquí, mi mundo se derrumbo, sentía que no te podía proteger, eres mi hermana Emma, y eres una de las personas que más me importa en la vida y...

—Lucas— lo interrumpo con lagrimas corriendo por mis mejillas —No tienes que decir nada más. Eres un gran hermano, y me alegra que reconstruyeras tu vida, al igual de que hayas venido, enserio muchas gracias— lo abrazo y suelto las palabras que me había negado a decir antes—Te quiero mucho, hermanito.

『••✎••』

En un rato se acaba el tiempo de visitas, yo estoy acostada leyendo una revista simple ya que no tengo ninguno de mis libros por acá y eso me estresa.

La puerta de la habitación se vuelve a abrir y levanto la vista para ver quien es, mis labios se entreabren si soltar palabra alguna.

—¿Qué haces acá?— digo después de unos cuantos segundos.

—Quería ver como estabas. Cuando me llamaron y me dijeron que estabas aquí en el hospital no dude ni dos segundos en venir— me dice sin moverse del marco de la puerta.

Veo como duda en acercarse pero al final se decide por venir hacia a mi, y dejar un paquete sobre la silla que se encuentra a lado de la cama.

—Perdón. Por todo. Estaba borracho y te trate horrible— explica.