— ¿Sabes cuatro ojos? No me gustó como me trataste allá —dijo uno con el ceño fruncido.

Si bien Rindou acató la orden de no romperles los huesos, tal vez no fue muy amable al sacarlos del lugar.

— ¿Crees que me importan un carajo tus sentimientos? —replicó con una sonrisa burlona.

— Ya verás niño, te enseñaré modales —dio un paso hacia Rindou, pero antes de que pudiera acercarse al menor Temari se interpuso, levantando su mano derecha hacia el pecho del extraño para que mantuviera su distancia.

— Ammm disculpa...Buenas noches, es mi subordinado al que quieres golpear —los demás tipos que vienen con él se detuvieron a ver las chaquetas de Temari y Rindou.

— Oigan, estos mocosos son de la Tokio Manji —dijo otro tipo riéndose y los demás imitaron su acción.

— Pfff ¿Tokio Manji? Solo es una bola de niños —dijo tratando de hacer que Temari se molestara, mientras se acerca más a ella, sin importarle que la chica aun tenga su mano extendida hacia el pecho del contrario.

— Están ebrios, así que me gustaría evitar una pelea innecesaria —le advirtió apretando la mandíbula.

— Vaya, pero si eres muy considerada —se acercó más a ella—. ¿Y así estás en una pandilla? —pareció sorprendido—. ¿A quién se la chupaste para entrar eh? —preguntó con una sonrisa descarada.

Eso terminó de poner de los nervios a Temari, en un suspiro cerró su mano en un puño y lo golpeó directamente en la garganta, provocando que este diera un paso hacia atrás, esto le dio suficiente espacio a la chica para patearlo en la cabeza.

Cuando X cayó al suelo Temari se sentó sobre él y siguió golpeando su cara con ambos puños.

Mientras esto pasa, los demás que vienen con X aprovecharon para atacar a Rindou, pero al de anteojos le gusta tomarse su tiempo para gozar de romper los huesos de sus oponentes, algo que resulta difícil si tiene que enfrentarse a nueve personas, para su suerte, Temari termino rápido con X así que lo ayudó con algunos más mientras Rindou hace lo suyo, cuando vio de reojo un par de trenzas que se acercan hacia el chico que Rindou tiene en el suelo y una castaña corre hacia su hermana que por distraída esta por recibir un golpe por la espalda.

Con ayuda de aquellos dos terminaron rápido con esos tipos, cuando todos estuvieron en el suelo Saori sacó su teléfono y llamó a una ambulancia para que fuera a auxiliar a los heridos, cuando la hermana menor colgó la llamada escucharon un grito a lo lejos.

— ¡Oye Temari! ¿Qué hacen por aquí? —a un par de metros saluda a las hermanas con un brazo extendido.

— ¡¡Algodoncito hola!! —le devolvió el saludo entusiasmada.

Pero el menor de los gemelos Kawata no viene solo, Hakkai lo acompaña, quien no se animó a saludarlas debido a su pequeño problema para interactuar con chicas, algo a lo que ya se habían acostumbrado.

— Hola azulito, ¿Dónde está Smiley? —a la castaña le pareció raro, pues los gemelos siempre están juntos.

— Él tuvo una cita, así que hoy salí con Hakkai —señaló a su acompañante.

— Ya veo, hola Hakkai —saludó sin esperar una respuesta.

— Ah emm...Si...ho...hola —volteó la cabeza hacia otro lago totalmente avergonzado.

— Que patético —el de anteojos le susurró a su hermano mayor al ver que Hakkai no puede hablarle a una chica sin congelarse.

Los seis comenzaron a caminar mientras Temari y Rindou les cuentan lo que había pasado con esos tipos del bar.

1. 𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 ||Ran Haitani|| Where stories live. Discover now