V

2K 116 102
                                    

August pov

Ayer Enzo conoció a mis mascotas, la primera impresión que tuvo con Apolo fue asombrosa, y no mintió, el es un encanto con los animales.

En cuanto Enzo se fue me tumbe a mi cama y me quedé dormida.

Mati me dió su gran saludo de buenos días, tirarse arriba de mi en mi cama.

—¡Augustina!—fue su saludo mientras alargaba la última A.

—¡Mati, levántate!
—¡No, porqué te vas a volver a dormir y yo ya tengo hambre!
—¡Hazte de desayunar tu!
—¡No!— dijo como niño pequeño.
—¡Ya me hice de desayunar yo solo muchos días! ¡Te toca a vos!
—¡Entonces levántate!

Inmediatamente se levanto, el literalmente era este emoji “🧍”

Me puse mis pantuflas y baje las escaleras, Mati iba atrás de mi.

—¿Qué me vas a preparar?
Se me quemo casi toda la comida que hacia, quiero comer algo no quemado.
—¿Que quieres que te haga?

Pregunté acercándome a la cocina.

—¡Unos... ¿Qué me hiciste la otra vez?
—No sé Mat, siempre te hago de desayunar yo.
—¡Es por eso que eres mi mejor amiga!— dijo y dejo un beso bobo en mi mejilla. Seguido de eso se sentó en la barra de la cocina.

—La cosa que era huevo pero...
—¿Omelettes?
—¡Si! Omegles.

Reí.

Mientras cocinaba Mati hablaba de todo lo que hizo un mi ausencia.

Como dice Mati “como dios me da entender” hice un omelette para mí y otro para el.

Puse el plato frente a el.

—Te amo.
—Yo a ti.
—A ti no, el omeglet.

Reí, no se si lo dice así en broma o porque no lo puede pronunciar.

—¿Enzo va a venir?— preguntó mientras cortaba un pedazo de su omelette.
—No sé. No he hablado con el.
—Asi no va a caer pronto.— dijo negando con la cabeza con su tenedor al aire.

—¿Tu no te hartas de estar conmigo todo el tiempo a todas horas y todos los días?
—No, porque es como si estuviera en un hotel, no cocino, me despierto cuando quiero y vos me haces de comer lo que quiero.

—Ponte en el lugar de Enzo.
—Ah entonces si, deja respirar al pobre.

Me tome el pecho haciéndome la ofendida.

—Igual, si el me pide vernos claro que le diré que si.
—¿Y me van a llevar? Prometo portarme bien.
—Tu no me llevas cuando sales con Malena.
—Porque se que te cae del orto.
—Si, pero ella te hace feliz...

Dije levantando ambas cejas mientras veía mi comida.

Terminamos de desayunar.

—Vas a lavar los trastes.— dije poniendo el mío en el lavaplatos.
—Augustina...— dijo con una voz temblorosa.

Me gire para verlo, estaba tirado vagamente en el suelo con las manos dobladas y la lengua de fuera.

—¡Augustina, mis manos! Que mal... No podré lavar platos, de verdad quería ayudarte...
—Que pena. Te las tendré que cortar.— tome un cuchillo del cajón y me acerque al castaño.

𝙒𝙀 𝘽𝙀𝘾𝙊𝙈𝙀 𝙒𝙀  ᵉⁿᶻᵒ ᵛᵒᵍʳⁱⁿᶜⁱᶜOnde histórias criam vida. Descubra agora