"El lamento de la herida abierta"

0 0 0
                                    

En un jardín de la vida, una rosa marchita, una herida emocional, que nunca se quita. Un dolor que persiste, una pena infinita, un corazón que sangra, una lágrima que grita.

Un amor que se fue, una promesa rota,
una esperanza perdida, una puerta que se cierra, no se abre otra. Un sueño desvanecido, una realidad remota,
un eco de risas, ahora solo una nota.

Un sol que no brilla, una luna que no alumbra, un cielo sin estrellas, una noche que zumba. Un mar sin olas, una playa sin espuma, un bosque sin árboles, una primavera sin bruma.

Un pájaro sin vuelo, una flor sin aroma,
un río sin corriente, una montaña sin cima. Un fuego sin calor, una canción sin tonada, un poema sin versos, una vida desolada.

Un suspiro sin aliento, un grito sin voz,
un camino sin destino, un tren sin estación. Un reloj sin tiempo, un lienzo sin color, un libro sin palabras, un amor sin pasión.

Así es el dolor de una herida que no sana, un sufrimiento constante, una tristeza que desgana. Pero recuerda, mi querido amigo, aunque la noche sea oscura, siempre llega el día, y aunque la herida duela, siempre llega la alegría.

La Oscuridad En El Abismo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora