𝐒𝐇𝐀𝐃𝐀𝐈𝐋𝐒 𝐖𝐄𝐄𝐊 ©

𝐃𝐈𝐀 𝟐 : "abrazo"

DÍA 2

❛𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐎 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐄𝐎❜

El erizo de pelaje azabache, se encontraba tomado de la mano junto con el cánido. Ambos dejaban que sus pies los guiaran a ningún lúgar en especial, ya que andaban de paseo para evitar estar todo el tiempo encerrados los dos solos en la habitación.

El sitio donde decidieron caminar, era simplemente precioso. Los árboles poseían un color espléndido nada singular, por tener más flores doradas que hojas. La brisa dejaba el ambiente agradable, mientras que sus mismas presencias ya hacían este momento mágico.

Inesperadamente las manos perdieron el tacto cuando el menor se alejó de su pareja, al notar una banca a no muy lejos de donde estaban.
Se sentó lentamente y jadeó apenas su espalda hizo contacto con el respaldo. El contrario arqueó sus labios ligeramente y se acercó a este quien recuperaba de a poco el aliento.

—Descansemos un poco. Yo digo que nos lo merecemos—Masculló, acariciando la mano del ojiazul—.

—Perfecto—. Respondió amablemente, notando como aquel se sentaba cerca suyo.

Fue así como ambos terminaron recostados en el asiento, observando el paisaje.
Sin embargo, el silencio entre ellos, se volvió insoportable. Aún siendo un momento donde abundaba la calma, tenían la necesidad de escuchar la voz del otro.

El vulpino lo miró de reojo y no pudo resistir otro segundo más con la boca cerrada.
—Deberíamos considerar algún día ir al parque a corretear palomas, ¿no lo crees?

El opuesto lo miró confundido, pero al notar como este le sonreía alegremente, no evito soltar una carcajada.
—Tal vez mi pequeño, pero la única pregunta que me hago todos los días es: ¿por qué un negro como yo, tiene a la persona más maravillosa del mundo como novio?

Aquel bicola, se le borró la sonrisa y pudo sentir sus mejillas entumecidas del sonrojo. Después de esas palabras, cubrió su rostro lo más rápido que pudo, al sentir como sus ojos empezaban a derramar lágrimas. Shadow sonrió ligeramente con los ojos entrecerrados y se acercó lentamente a rodearlo con sus brazos, sintiendo como este se refugiaba en su pecho.

El menor refugiado en su pareja, imitó la acción y pudo sentir como este se adhería más a su cuerpo.
—Yo...— Estaba perplejo, sintiendo un horrible nudo en la garganta. Las palabras no le salían y cada que intentaba pensar en algo, sus ojos se empapaban de manera exagerada.

—Ya, ya—.Verbalizó, viendo como el cánido se escabullía en su cuello; al instante sintió algunos escalofríos.

Aquellas ganas de llorar que tenía el bicola, desaparecieron cuando su nariz alcanzó a oler la fragancia de el moreno. Era un olor adictivo que estaba seguro que lo podría olfatear por horas, hasta que le perfume completamente el paladar y su ser entero.

—M...Miles... eso hace un poco de cosquillas —. Comentó con la voz entrecortada, al sentir como se le erizaba la piel con la acción del cánido.

—¡Es tu culpa! Debería ser un crimen ser como un sueño y oler delicioso—. Agregó con el ceño fruncido, recibiendo una carcajada por parte del erizo.

—No tienes idea de lo imposible que es no amarte, Miles Prower—. Pronunció escaneando su rostro de manera divertida.

Desde esa oración ejecutada por el mayor, ninguna otra palabra invadió el momento. Solo estaba el mundo girando, mientras ellos dos se abrazaban como si no existiera la palabra "fin".

Inesperadamente, empezaba a caer la noche; pero se les había vuelto imposible abandonar ese hermoso contacto físico.

꒰ Miles0i0