⋆ 𝕰𝓎𝖊𝓈 𝒹𝖔𝓃'𝓉 𝓁𝖎ℯ ⋆

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"Una vez leí que las almas eran como flores"

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"Una vez leí que las almas eran como flores"

-Anne la de Avonlea. Lucy M. Montgomery ⋆

⋆ Sirius Black ⋆

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⋆ Sirius Black ⋆

—¡Escuchen!—Le gritó a sus amigos quitando al cigarro de su boca—¡Iré a mi muerte, muerte, muerte!— Repitió para provocar un efecto de eco, que había aprendido de las películas muggles.

—No digan eso de él, es muy listo, no será una desgracia de compañero—Aseguró Moony comiendo un pedazo de chocolate—Está mal lo que hacen.

Eso era uno de los tormentos del pobre Remus Lupin; sabía que estaba mal pero participaba sin excepciones. Por qué al final del día Remus Lupin también disfrutaba de humillar a Quejicus, tan solo era un mestizo de Slytherin que creía en el purismo de sangre.

Por mas bueno que fuera Remus Lupin, nada más era otro adolescente con una doble moral.

Salió de la habitación con una sonrisa ganadora. Era Domingo y los dejaban vestirse como quisieran, utilizó una chaqueta de cuero negra, una camisa mangas largas del mismo color y jeans de un tono azul claro. Aunque su encanto se completaba con el pelo semi arreglado y su cara de siempre.

Giró a sus grises ojos cuando unas chicas de primero le tocaron la espalda. Siempre hacían eso, cuando alguien le gustaba siempre le tocaban la espalda. Llegó a la biblioteca en cuestión de minutos luego de la salida de la sala común de Gryffindor.

Quejicus lo miró con desprecio, aunque para Severus Snape fue una sorpresa ver que Sirius Black era puntual. Gran sorpresa, de hecho.

Delineó al cuerpo del slytherin con la mirada. Pelo suelto, camisa blanca holgada pantalones color caqui que no iban pegados al cuerpo, zapatillas blancas.

Entraron a la biblioteca y Snape sacó libros de a montones.

—¿Qué mierda es esto Quejicus?—Preguntó mirando que nada más habían estado allí más o menos cinco minutos y había veinte libros más gordos que la suya.

El arte que nos unió ¦ SniriusWhere stories live. Discover now