de tal madre a tal hijo [TRADUCCIÓN]

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Toji siempre ha sido un hombre sereno y confiado que se gana la vida usando sus habilidades y no se preocupa por las pequeñas cosas. Pero todo eso cambió cuando conoció...

Aki Fushiguro.

Cuando conoció a la mujer, un extraño la seguía. Por supuesto, no tenía ningún interés en ayudar a la mujer hasta que la vio patear a su atacante en las pelotas. Él se rió mientras la veía maldecir y maldecir la existencia del hombre.

“Estás lleno de eso, ¿eh? Cuando dijiste que me estabas haciendo un favor. Pisoteando su polla con el talón antes de clavarle el pie varias veces en las pelotas. “¡PORQUE CUANDO (piso) LUCHO CON UN TIPO (piso) SUS (piso) NUECES (piso) O (piso) NADA!” Ese habría sido uno de los momentos más divertidos y memorables que Toji tuvo de ella.

En el acto, él la había invitado a salir. Necesitaba una esposa para dar a luz a un heredero. Iba a vender al niño al clan Zenin, pero necesitaba que al menos el bebé fuera decentemente fuerte, por lo que necesitaba una mujer fuerte.

La mujer llamada Aki, lo miró con preocupación al principio, confundida sobre por qué invitaría a salir a una mujer después de observar lo que había presenciado. Haciendo caso omiso de ello como una forma de obtener una comida gratis, Aki aceptó la fecha. Los dos se llevaron bien y programaron otra cita, y dos años después se casaron.

A Toji no le sorprendió que Aki dijera que estaba embarazada. Estuvo tratando de dejarla embarazada durante toda su relación. Pero lo que sí lo sorprendió fue cómo, sin importar el clima o la temperatura, siempre se encontraría de regreso con ella. Incluso si mintió sobre una misión sólo para huir, regresó por alguna razón. Al principio, pensó que era alguna técnica de maldición, pero pronto se dio cuenta de que la mujer había cambiado su perspectiva de la vida. Estaba empezando a preocuparse genuinamente por la mujer, lo cual era peligroso. Sin embargo, ya era demasiado tarde, ahora estaba apegado a esta mujer y a su nuevo hijo por nacer.

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Aki murió, sí, Aki Hayakawa murió. Sus seres queridos y muchos miembros de la Comisión de Seguridad lo lloraron. Nadie tenía un corazón más grande que Aki Hayakawa. Su presencia ayudó a convertir a Denji en la persona que quería ver. Nadie olvidaría los esfuerzos de este amable hombre. Bueno, eso es lo que Aki pensó de todos modos.

Cuando despertó de su estado de alucinación, se encontró como una niña pequeña. Una pequeña y menuda niña que había despertado de algún sueño. Aki Fushiguro acababa de recordar “su” vida pasada. La vida de un hombre que murió en vano por una mujer era demasiado cruel para su bien. Pero a "él" ya no le molestaba la mujer llamada Makima. “Él” iba ahora a vivir su nueva vida con la más absoluta normalidad. Y nada iba a detenerlo.

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Conocer al hombre llamado Toji fue una experiencia inusual. Aki había sido acosada por su vecino durante los últimos meses y finalmente ya había tenido suficiente. Dándose la vuelta, corriendo hacia el hombre a toda velocidad, le dio una patada en los huevos. Justo como cuando ella y Denji se conocieron. En este punto, ella bien podría ser Denji en esta situación mientras su acosador fuera ella. Sin embargo, no sintió ninguna compasión por el hombre que intentó agredirla. Ella lo pateó numerosas veces en las pelotas, dejándolo pudrirse en el suelo, antes de alejarse del callejón en el que se encontraba. Sólo para encontrar a un hombre alto y musculoso mirándola.

"Wow", el hombre sonrió, llamando su atención. Tenía el pelo negro y liso de longitud media que le llegaba hasta las orejas. Sus ojos eran del dulce tono verde trébol y tenía finas cejas negras, con una cicatriz en la comisura de su labio derecho. "Eso es algo que no se ve todos los días". Su musculosa figura caminó hacia ella, siguiendo en silencio cada paso. Fue desconcertante. "Perdóneme por preguntar esto, pero me gustaría tener una cita".