05. the cheerleaders.

1.9K 109 67
                                    


Estaba en la cocina desayunando junto a Isaac ya que ninguno de los otros chicos se habían despertado.

George era el único que se encontraba ahí, la verdad no tenía ni idea de la comida que estaba haciendo. Un lindo pequeño entro corriendo a la cocina.

— ¡Papi! ¡Mamá me llevará a ver de donde vienen los bebés! — exclamó emocionado y con inocencia el pequeño.

Como tomaba un vaso de chocomilk, me atraganté al oír eso. Isaac soltó una risita por lo bajo mientras me daba golpecitos en la espalda.

—¡¿Qué?! ¡Oye no! De donde vienen los lechones, Benny. Lechones. — Katherine corrigió al pequeño enseguida. George le dedicó una sonrisa divertida.

— Al menos no quedará tan traumado. — murmure.

— La cerda de la señora Jong se puso de parto, lo más probable es que lleguemos tarde al primer partido.

— ¿No crees que es muy pequeño para esto? — le dijo George mirándola de reojo.

— ¿Qué? Nadie es demasiado pequeño para ver nacer un cerdito. — le respondió la pelirroja.

— Según tú. Hasta ahora no puedo ver el jamón de navidad igual. — se unió el pelinegro de mi lado. Parecía traumado.

Sonreí divertida.

— Bueno, Isaac. En cuando estes listo para ser vegano me encantaría prepararte mis hamburguesas de quinoa. — dijo Kath mirándolo con las cejas alzadas.

Isaac le di un último mordisco a el pan que traía en su mano y la señaló. — Mm, no. Estoy bien.

— Lo suponía. — sonrió divertida Katherine.

La pelirroja salió de la cocina junto a George, dejándonos solos a mi y a Isaac.

Estaba muy concentrada en comer mi pan con nutella cuando de pronto el pelinegro toca mi hombro con delicadeza llamándome.

Voltee a verlo con las cejas alzadas mientras le daba un mordisco a mi pan.

— ¿Me das un poco de tu nutella? Yo también quiero ponerle a mi pan tostado. — pidió el pelinegro señalando el envase de nutella que estaba en la mesa.

Fruncí el ceño e hice un sonido de negación. — Obvio no.

— ¡Eh, no seas envidiosa! — se quejó mirándome con el ceño fruncido mientras se ponía de pie.

Sabía perfectamente lo que estaba apunto
de hacer.

— ¡Oye, Isaac! ¡No vayas a agarrar de mi nute...! ¡OYEEEE!

Al ver como tomaba la nutella y salía corriendo con ella comencé a perseguirlo inmediatamente. Corrió por toda la casa, recibimos quejas de Katherine y George pero pasamos de ellos literalmente.

— ¡DEJA A MI NUTELLA DESCANSAR! — exclamé corriendo detrás de él.

— ¡¿DE QUE ESTÁ CANSADA?!

— ¡DE QUE LA COMAMOS TANTO!

De pronto, salió por la puerta para seguir corriendo ahora por el césped. Estaba cansada pero obviamente no tenía planeado dejar de correr, no sin antes tener mi nutella en mis manos.

Vi el momento exacto en el que cayo al césped junto a mi nutella, abrí los ojos como platos y me acerqué enseguida a él.

— ¡¡MI NUTELLAA!! — exclamé viendo como se había caído completamente toda al césped. Lamentablemente estaba derretida por el calor que hacía en Colorado.

𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄 | 𝖨𝗌𝖺𝖺𝖼 𝖦𝖺𝗋𝖼𝗂𝖺. Where stories live. Discover now