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Para ellos, la universidad era tan estresante que nisiquiera podían tener sus propios momentos juntos y solamente ellos, sin ninguna interrupción, la única compañia que podrían perdonar era la luna o tal vez el atardecer, pero lo único que necesitaban era pasar un tiempo juntos, no importaba si eran solamente cinco minutos. Con tal de estar frente a frente se les hacia una maravillosa idea.
Se visitaban tan pocas veces que les parecia sorprendente, Siendo hoy uno de esos pocos días en dónde podrían darse la mano y caminar juntos en el atardecer o tal vez dormir con la luna brillando en la noche, estaban tan concentrados arreglándose por solamente querer impresionar al otro con su look, no querían ir tan desordenados por lo mismo.
Para Takeda era un día en donde su cabeza podría explotar, estuvo 2 minutos enteros con su cabeza enterrada en la almohada por la emoción y los nervios que sentía en su interior por solo tener a el otro al lado suyo, para algunos no era la gran cosa, pero para el... Para el era algo especial.
Y para Kung Jin, bueno, ¿Hace falta que lo explique? Estuvo tan emocionado que se puso a saltar como anormal en medio de su habitación, hasta el punto de decir varias veces "Si", técnicamente era como un niño apunto de tener su juguete preferido, y también que hasta Kung lao tuvo que preguntarle por tanto alboroto por una simple salida.
Ambos salieron de sus casas, comenzando a andar hasta donde sería aquel parque en dónde se encontrarían y dios sepa lo que pasaría después. Takeda solo esperaba que todo terminara bien y no sucedería algo en lo que ambos se arrepienten, y Kung Jin también deseaba eso, pero también deseaba comer papas fritas.
El camino igualmente era algo largo, aproximadamente 15 minutos en lo que duraría ir de caminata hacia el parque grande. Eso no era de importancia, pero conociendo a Takeda, podría perfectamente calcular cuántos segundos pasan en lo que sus pies comienzan a pisar, y Kung Jin... El solamente está ahí caminando, no le interesa nada, así que fácilmente podría perderse y terminar en un bosque.
Siguieron su camino, hasta llegar al ya mencionado lugar en dónde se encontrarían. Había mucha gente en aquel espacio, algunos sacando fotografías, jugando y algunos otros sentados en las bancas que se encontraban ahí, era bonito, ignorando cuanta basura había, las decoraciones resaltaban ahi, provocando la belleza.
Takeda alzó su vista, intentando ver al otro chico, pero al ser algo difícil, decidió marcar a su teléfono. Su número estaba en su pantalla y apretó el botón de llamar, poniendo el telefono en su oido y esperando pacientemente a que contestara.
En el momento que Jin contesto, habló animado. “¿Donde estás? No logro verte.“ Fue el sonido que apareció en el oido derecho de el chico de la coleta larga, sonrió y contestó igualmente animado.
“Creo que tengo que preguntar lo mismo.“Contestó, moviendo su cabeza hacia todos los lados posibles, esperando por lo menos ver su silueta o un mechón de su cabello oscuro. Tarareó una canción a el mismo tiempo que lo buscaba con su mirada.
Takeda hacia lo mismo que el otro, movío su cabeza tantas veces hasta que por fin, pudo observar aquella coleta tipica de su amado, lo observo varías veces hasta por fin confirmar que era Kung jin. Se mantuvo quieto por algunos segundos y volvió a hablar. “Olvidalo.“ cortó la llamada, guardo su teléfono en uno de sus bolsillos, para después que comenzó a acelerar sus pasos, corriendo hacia el chico tan rápido como podia, en su rostro solo podía expresar felicidad y alivió por encontrarlo.
En algún que otro momento llegó a empujar a alguna persona, pero por tan rápido que iba no podía disculparse, siguió corriendo hasta que estuvo en una buena distancia para lanzarse hacia el. Kung Jin se asustó por la repentina aparición del otro, pero por sus reflejos, logro agarrarlo a un buen tiempo y aprovecho para poder presionar su cuerpo contra el suyo, asi generando un abrazo calido.
Takeda se sentía bien en los brazos del otro que podría pasar un día entero en ellos, lo apreto aun más con los suyos, en la poca distancia que tenían acerco su rostro, estaba tan cerca que solamente se dedico a dejarle besos en su rostro, incluyendo mejillas, frente, nariz y hasta en sus propios labios.
Las frentes de ambos estaban pegadas, rieron al mismo tiempo y se observaron por un buen tiempo, no habían palabras entre ambos, solamente un lindo contacto fisico e los sonidos de la gente hablando u jugando, acompañados de un atardecer como tanto querían, el sol comenzaba a ocultarse entre las montañas que se veian a lo lejos.
“Y.. ¿No te gustaría comer algo?“ Rompió el silencio, acariciando el sedoso cabello de Kung Jin.
“¡¡Esperaba que me preguntarás eso!!“ El otro chico parecía emocionado por la pregunta, agarro la mano de Takeda, obligandolo a correr junto a el directamente hasta un puesto de venta de papas fritas.
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olis, q tal??? Bueno, les dejo esto por mientras pq está webada no la dejo muerta. Yy si tienen escenarios me ayudarían mucho chikos.
