Muerte

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Tu:

Si yo hubiera sabido que mi vida cambiaría de esa manera, no hubiera despertado tan temprano....

07:30 am., hora de despertar para comenzar otro aburrido día en la rutina diaria, no podía quejarme, desde que mama y yo nos quedamos solas hemos tenido que hacer mas sacrificios para salir adelante, la vida no es sencilla pero unidas lo estamos logrando.


- ______, ______.- escucho a mi madre hablarme a lo lejos.- ________ despierta o llegaras tarde.

- Estoy despierta, me iré a bañar, ahora bajo.

Mis días se resumen en escuela, trabajo y casa. Por las mañanas estudio la preparatoria en una preparatoria abierta*, por las tardes trabajo en una empresa de electrónica donde me va muy bien, tengo un buen puesto en el área de producción y pues tengo todo seguro, prestaciones de ley y demás, no esta mal para alguien que tiene solo estudios básicos y por la noche regreso a casa, ceno con mi madre y me acuesto a descansar o hago tarea lo que mejor se me acomode en el momento, generalmente siempre me acuesto a descansar.

Entre al baño y tome una ducha caliente, me relaje mucho aunque duro poco la relajación, tenia que salir pronto para no ir corriendo como siempre.

Tome ropa cómoda y me vestí, me puse mis botas industriales, tome mis cosas del trabajo y baje a desayunar con mama que estaba a punto de salir también al trabajo.

Al llegar al comedor me di cuenta que mama estaba como enojada, con el teléfono en las manos, parecía que la habían llamado.

- ¿Que sucede? 

- Era tu padre, discutimos un poco pero nada mas hija, todo bien.- me medio sonrió y me dejo espacio para sentarme en la mesa a comer.

La mirada de mi mama era cansada, siempre se ponía mal cuando hablaba con mi papa, y con justa razón, ese hombre solo nos da mas problemas con sus tontos comportamientos de adolescente. Mi madre se enamoro de el muy joven, fui concebida en uno de esos encuentros que tuvo con el, ellos nunca fueron nada ante la vista de los demás, pero cuando se veían se entregaban a un amor prohibido, el deseo los consumía vivos y no podían evitar hacer todo lo que hacían, pero el tiempo fue pasando y mi con mi venida mi padre comenzó a hacerse mas inseguro, celaba mucho a mi madre y maquinaba historias absurdas, pero mi madre siempre ha sido una mujer muy fuerte y nunca se dejo de mi padre, inclusive se puede decir que ella es quien traía a mi padre cortito, pues a la primera de reclamos ella lo paraba en seco y se defendía. Admiro mucho a mi madre por eso. Ella siempre me ha dicho que me fije bien con quien me relaciono, con quien me junto pero desgraciadamente, también me enamore de un hombre mayor.

El jefe de mi jefe en el trabajo, ese hombre es muy lindo conmigo y muy cariñoso, pero yo se cual es mi lugar, en su vida solo soy otra niña ingenua que cayo en sus redes y no voy a mentir, duele, pero trato de no perder la razón y mantener los pies bien firmes en el suelo así evitare que la historia se vuelva a repetir.

Pero bueno, esa es otra historia.

Desayunamos en silencio, mi madre siempre se lucia con los desayunos y este no fue la excepción, el pan francés estaba delicioso y los huevos justo como me encantan. Mi madre me dice que ella no sabe como puedo comerme así los huevos, están semi crudos, juega diciendo que le doy asco. 

-Te gusto el desayuno ____?

- Si ma, estuvo muy rico, muchas gracias.- Aun no terminaba mi bocado cuando conteste, una maña terrible que debe de quitarseme, mi madre me dio un sope para que no lo volviera a hacer, solo reí un poco.

- Ya me tengo que ir, por favor cierras muy bien cuando salgas y llegas temprano, nos vemos al rato , cuídate mucho.- me dio su bendición y me beso la frente.- te adoro, nos veremos mas tarde.

Le lance una pequeña sonrisa y mi madre salio rápido hacia su trabajo, ella era recepcionista en un consultorio medico no muy lejos de casa pero de todos modos debía llegar temprano.

Las jugadas del destinoOnde histórias criam vida. Descubra agora