°30°

2.8K 162 12
                                    

-Entonces que quiere?-Dijo Lautaro dándole un bocado a su comida.

Le había comentado sobre aquella persona que me había escribido, mi madre.

Creo que nunca toque temas de mi familia, por ser duro el pasado que hay.

En mi adolescencia fui obligada a permanecer en pareja con alguien que no amaba, ni yo a él y el a mi.

Un día decidí parar con todo esto, me escape de allí sin dejar rastros míos en Córdoba y en mi familia.

Mi padre y ella siempre fueron así, nos educaron a golpes y maltratos psicológicos, lo cuales pude afrontar con Maite, ella la conocí apenas llegue a Buenos Aires, fue en un boliche, en cuando decidí salir afuera ella estaba sentada mirado el cielo, desde ahí nos volvimos amigas, o mejor dicho, mejores amigas.

Ella me ayudo a confrontar lo sucedido durante toda mi adolescencia, me ayudó a conseguir un departamento y algún trabaja en tiendas, por lo menos hasta que pudiera entrar a unas clases de teatro y ver mi futuro en algún trabajo, que por el momento se trataba de actriz.

Ella por su parte había perdido a sus padres, su hermana había fallecido de Leucemia, asique solo se trataba de ella, lo cual nunca toca ese tema, es sabido porque aunque fue hace años parece como si fue ayer.

Tenía miedo, había encontrado mi número telefónico, eso significaría que si es por ella viene hasta mi y podría decirme cualquier cosa, pero ya cambie, y dudo poder dejarme que me digan cosas asquerosas como ella solía hacerlo junto a mi padre.

No fue de mi agrado contarle a Maite, se su forma de actuar, se volvería más sobreproctora y podría averiguar el teléfono de mis padres para insultarlos, no me quejo, si fuera por mi también lo haría.

Pero como dije, tengo miedo.

-No se Lau, creo que solo me están buscando, no quiero saber el porque.-Le dije mientras pasaba mis manos por mi cabello ondulado para tranquilizar mis nervios.

-Aún así te encuentras acá, en España, no pueden hacer mucho.

-No, tu no sabes de lo que son capaz, si fueran por llevarme de vuelta con ellos harían todo lo posible para llegar hasta aquí.

Nuestra conversación fue interrumpida por Laura, quien nos llamó para seguir con las grabaciones.

El tema quedó hasta ahí, ahora solo mi cabeza rondaba en que iba a hacer, pero lo primero, seria mejor decirle a maite apenas llegue al cuarto.


Enzo iba a venir dentro de un rato a la habitación, no pudimos estar todo el día juntos porque nos tocaban escenas diferentes en lugares diferentes, asique solo íbamos a vernos hoy en la noche.

Aproveche que me encontraba sola para llamar a maite y contarle lo sucedido con mi madre.

-Sofi, como estas?-Dijo ella, parece como si estuviera estudiando por su cara de cansada y el desorden de su escritorio.

-Hola mai, che tengo que decirte algo.-Dije mientras me ponía mi pijama.

Acá hay confianza, asique no me importaba.

𝐃𝐈𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀𝐒 | 𝙴𝚗𝚣𝚘 𝚅𝚘𝚐𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora