Rocío se rió — No, no te preocupes. Es que… todavía no lo tenía decidido y no te quería dar una respuesta y después cambiar de opinión. Cuando dijiste lo de levantar la mano, Sabri me preguntó y le dije lo mismo — Mintió rápidamente, aliviada de que no se notará que lo evitaba por lo nerviosa que la hacía sentir.

— Me quedo tranquilo entonces — Intentó calmar el ambiente — El sábado, Matu hace una joda, podrías venir y te presentó a la mayoría de los chicos. Supondría que Sabri sabe pero por las dudas te digo, estaría bueno que vengas vos también —  Ofreció.

No le diría que tenía planeado ir y le siguió la corriente — Creo que Sabri dijo algo sobre esa fiesta, pero no estaba segura de asistir o no. Se como es Sabri y como aprovecha las fiestas para socializar —

— Sería genial si venís, podes llegar con Sabri y tal vez te sentís más cómoda con los demás — Intentó no imaginarse cosas, pero creía que estaba un poco nervioso — O sea, yo voy a estar y todo pero supongo que ella es un apoyo moral bastante grande para vos — Se cortó a sí mismo.

— Si, dale. Hablo con ella y veo que onda — Sonriendo.

— Eh, bueno, dale, genial — El ruloso tosió — Te veo mañana y el sábado espero — Se volvió a despedir con un beso en la mejilla, dejando a la chica perdida devuelta.

— Si, dale. Nos vemos —  Despistada por unos segundos.

Se recordó mentalmente contarle a su amiga lo ocurrido.

🎭

Después de la breve conversación, se sintió aliviada pero también un poco intranquila. Decidió dar una vuelta y buscar a su amiga, recordaba sus palabras animándola a disfrutar del momento y tranquilizarse, no podía ponerse nerviosa por mínimas cosas.

Cuando la encontró, esta la miró con curiosidad.

— ¿Cómo te fue con Blas? — Sabrina estaba entusiasmada. Parecía más feliz que la misma Rocío.

Ella suspiró y sonrió — Bien, creo. Le dije que voy al viaje de egresados, pero le inventé que no le había dicho antes porque aún no lo tenía decidido. No quería que pensara que lo estaba evitando, supongo que lo haría sentir mal — Claramente no quería eso.

Sabrina rió de las ocurrencias que tenía la castaña — No te tenía estratega, Ro. Pero, ¿Por qué no le dijiste algo más normal? No se si eso justifica haberlo evitado por 3 días — Se tentó — Tirale algo como que vos no lo habias visto o que lo encontrabas ocupado y no querías molestarlo —

— No sé, me puse nerviosa, no me juzgues. Pero ahora estoy pensando en lo del sábado. Blas me invitó y dijo que me presentaría a la mayoría de los chicos, no le dije que ya planeaba ir porque quería saber que iba a decir. Sabía que seguramente vos irias y supuso que eso me haría sentir más cómoda —

— ¡Es perfecto! — exclamó Sabrina — Es la oportunidad para que te integres más con el grupo, su grupo encima — Resaltando el su — Y, quién dice, tal vez te diviertas más de lo que esperas con ya sabes quien — Guiñó un ojo.

— No seas boluda, ya sabes que con eso me pones nerviosa —

— Solo digo posibilidades —

Rocío asintió, sonrojada pero agradecida por la amistad y el apoyo de Sabrina. Ambas se dirigieron hacia su aula para la siguiente clase. El día avanzó entre risas y planes para la fiesta del sábado.

🎭

Rocío y Sabrina se encontraban en la habitación de la rubia, rodeadas de ropa y accesorios esparcidos por la cama y el suelo. Sabrina, estaba revisando el armario en busca del atuendo perfecto para su amiga. Quería que su primera salida sea inolvidable.

Y así fue…

— Ro, el negro te va a quedar espectacular — exclamó Sabrina, sosteniendo un vestido corto pegado al cuerpo.

Rocío miró el vestido con cierta indecisión, pero finalmente aceptó — Sí, está bien. Pero ¿Estás segura de que no me voy a quedar en bolas? Siento que doy dos pasos y se ve todo el orto—

Sabrina rió — Tranquila, pollito, este vestido es cómodo y vas a estar bellísima. Además, todas usan lo mismo, así que no te preocupes. Igual ¿Quién no querría ver tu orto? —

Mientras Sabrina seleccionaba su vestuario, Rocío se sentó frente al espejo, contemplando las opciones de maquillaje. Sabrina, armada con brochas y paletas de sombras, se acercó con entusiasmo.

— Vamos a resaltar tus ojos — exclamó Sabrina, comenzando a aplicar sombras. Rocío se dejó llevar por los conocimientos de su amiga, disfrutando del proceso.

Mientras tanto, la conversación fluía animada.

— ¿Y Blas? ¿Qué pensas hacer cuando lo veas en la fiesta? — La curiosidad característica de Sabri apareció — No te quiero presionar, lo digo como para ayudarte —

Rocío sonrió tímidamente — No sé, Sabri. Solo quiero pasarla bien y no ponerme nerviosa. No quiero arruinar nada, le llego a hablar y seguro la cago. Voy a intentar hablarle si es que pinta y no forzar nada —

Sabrina la miró con complicidad — Dejate llevar, amiga. Además, hoy vas a estar tan buena, que va a ser imposible que él no se te acerque, sos un bombonazo —

Terminaron de arreglarse, admirando el resultado en el espejo. Rocío terminaba de soltar sus nervios mientras que Sabri hacía su propio maquillaje.

— Listo, ya estoy. Voy a llorar, qué rápido que crecen — Jodió la rubia mientras la abrazaba.

— Dale, tarada — Se rió Rocío mientras era apretada por los brazos de la chica.

Juntas partieron hacia la fiesta, esperando pasar un buen momento, divertirse y, del lado de la castaña, poder incluirse de la mejor manera y entablar conversaciones con ese grupo… o esa persona.

daylight : blas polidoriМесто, где живут истории. Откройте их для себя