Los Secretos Del Pasado. (COMPLETA✔️) (En revisión)

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-Sarah..

-Princesa -susurra James mientras me despierta con besos.

Me paso la mano por la cara, pero sigo igual de dormida que antes. Él insiste y me da un beso en la punta de la nariz.

-Princesita, despierta -me dice dándome un beso en la boca.

Me obligo a abrir los ojos y la luz me deslumbra. Apreto los ojos y los vuelvo a abrir.

-Buenos días, princesa -dice James poniendo su cabeza en mi pecho para escuchar mi corazón.

-Buenos días, cielo -le digo con una sonrisa.

Se incorpora y me da un beso en los labios.

-Vamos, tienes que prepararte para la comida con mi madre -me dice acariciándome la mano.

Me desperezo y me pongo en pie, miro hacia los lados desorientada y voy hacia el armario. Cojo una ropa adecuada para no ir mal vestida y me dirijo hacia el baño.

Hoy es el cumpleaños de James, cumple 21 años. No le he felicitado porque le tengo una sorpresa, pero no se la daré hasta que estemos en la casa de su madre.

Por lo que sé, sus padres están separados, pero eso no es importante ahora mismo.

Salgo del baño ya lista y me dirijo hacia el salón. En la barra están sentados Maggie y Manuel, y a James no lo veo en el salón.

-Buenos días, Sarah -dice Maggie en cuanto me ve.

-Buenos días, chicos -les digo mientras me acerco a ellos y me siento al lado de Maggie.

-Sarah, ¿sabes que hoy es el cumple...? -me dice Manuel, pero lo interrumpo.

-Sí, claro que lo sé. Le tengo una sorpresa, por eso no le he felicitado hoy -les susurro a los chicos.

Y justo sale James. Todos nos quedamos callados. Él se acerca a mí dándome un beso en la mejilla y entregándome mi bolso.

-¿Nos vamos, chicos? -dice James.

-Sí -respondo yo casi al instante.

Los chicos y yo salimos de la casa. Maggie y Manuel irán detrás de nosotros con el coche, mientras que James y yo iremos en el coche de James.

-Lista, princesa -me dice James mientras arranca el coche.

-Más que lista -respondo con una sonrisa.

Por el camino, James hizo varias bromas sobre el genio de su madre, las cuales no creí. Estuvo todo el camino así hasta que llegamos a la casa.

Era rústica y muy bonita, pero cuando entramos lo era aún más. Nunca me había dicho que sus padres fueran millonarios; era curioso.

-Mi madre seguro que hará bromas sobre lo nuestro -dijo nervioso mientras caminábamos hacia la puerta.

-Vale, Jem.

-Y a veces es un poco pesada, pero es que se alegra de conocer a nueva gente.

-Je...

-Ah, y es un poco rara a la hora de hablar -siguió él interrumpiéndome cada vez que le decía algo.

-Je...

-Ah, y es...

-¡Jem! Vale, cielo, no te preocupes. Seguramente me va a caer muy bien -le digo mientras le sostengo la cara con las manos.

-Vale, lo siento -me dice mientras me vuelve a dar la mano y entramos a la casa.

Maggie y Manuel entraron antes que nosotros. La casa era amplia y tenía un jardín que daba a una piscina sencilla, unas escaleras y una cocina al lado derecho de la entrada.