Dios Dragón de Teyvat

Capítulo 12.

Capítulo 12: El significado detrás del Tiempo y el Viento (3) (Final)

Lumine no puede evitar sentirse... confundida.

"Hmmm".

"¿Sucede algo?". Ddraig pregunto a Barbatos.

La revelación no había sido sorprendente, no del todo, había sido muy desconcertante. Para la mayoría al menos, Amber daba la impresión de estar al borde de tener un ataque al corazón. Eso en el mejor de los casos, porque se veía al borde de la... demencia.

El dios tarareo. "Es preocupante... en parte. Siento hay algo más que no sabemos". Dijo mirando a su compañero. "¿Verdad?".

"Conozco lo importante, pero, no tengo idea del razonamiento de la mayoría". Hablo sinceramente. "Pero, se en lo que debe concluir toda esta historia".

"¿Concluir?". Paimon pregunto.

"El final de todo...". Miro a Ddraig. "El clímax al que deben aspirar".

Lumine miro entre todos. Había algo tácito que ella no podía escuchar, algo entre palabras que la hizo sentir malhumorada. Normalmente, ella no se siente así, pero no le gusta lo desconocido o lo que no puede captar. La hace sentir tonta.

Y ese es el trabajo de Aether; simular ser una cabeza hueca por su buen corazón para aligerar la tensión en el ambiente, o sonreírle cuando tampoco entendía el que sucedía frente a ambos.

Lumine siempre tuvo a Aether... y Aether siempre tuvo a Lumine. El sentimiento que se formó en su corazón solo fue algo que se desvaneció cuando la voz de Ddraig hizo eco en las paredes de la cueva.

"¿Final?".

El lobo asintió, esta vez mirando por la salida de la cueva, los ojos se elevaron hasta algo que Ddraig no pudo ver. "La única forma de evitar el día de su llegada... después de todo, cuando lo haga, ya no habrá ninguna posibilidad de detenerle". Dijo. "En ese día... los cielos caerán, los mares se hundirán y la tierra se verá reducida a polvo".

Hizo una pausa, en esta ocasión si tono fue más pausado. "Pero, eso no me corresponde decirlo, llegara a su tiempo".

Ddraig suspiro. "A su tiempo, eh".

"Lo sabrán... algunas más tarde que otros, pero todos entenderán el motivo del porque para empezar están aquí". Dijo, y Ddraig confirmo sus- no, no confirmo. Lo supo mucho antes. Fue obvio.

Ahora, ¿Por qué? Lo más razonable para pensar fue el arma volátil que es Issei. El cuerpo del chico y el poder que corría teóricamente por cada célula en su cuerpo fue, por decirlo débilmente, monstruoso. Ddraig nunca negaría lo que sea que estuviese relacionado a Ophis y su poder fue algo fuera de sus estándares.

(¿Alguien conocía algo que Ddraig no sabía?

Se daba ideas, algo en Issei se sentía extraño, y extremadamente fuerte si le preguntas, pero lo suficientemente familiar como para atribuirlo a Ophis.

Sin embargo, ¿Hasta qué punto?)

De la misma forma que muchos de miles se postrarían frente a Ddraig, decenas de millones tocarían el suelo por donde Ouroboros camino, donde, probablemente, Ddraig se quedaría contemplando el rastro que dejo atrás. Los más fuertes de su mundo fueron algo y Ddraig conocía muy bien la vital importancia de cada, pero, ¿Qué pasaba con Ophis?

Oh, simple, el mundo conocería el verdadero infierno de ella quererlo. Nadie se salvaría. El castaño contaba con un mínimo potencial de lo que Ophis pudo hacer, quisiese o no. No hablar de la carne que contuvo ese poder.