CAP 12

604 27 1
                                    

6 meses después.


-Felicidades.- Dijo Ezra a mi lado. El se había quedado a dormir hoyen mi casa, como todos los miércoles. Me dio un beso en los labios,largo.

-Gracias.- Le dije sonriéndole.

-Vamos, tenemos que darte tus regalos.- Dijo el levantándose de lacama. Yo asentí y me bajé con su ayuda, ya que cuando me acabo dedespertar soy muy torpe.

-Buenos días, Ar.- Dijeron las gemelas abrazándome.

-Hola, chicas.- Las dije abrazándolas.

-Felicidades, mira te hemos hecho una tarjeta.- Ellas dijeron. Erapreciosa y estaba hecha por ellas que era lo que más me gustaba.Tenía un cupcake rodeado de un montón de puntos azules y poníaFeliz Cumpleaños arriba.

-Me encanta, chicas.- Las dije abrazándolas.- ¿Queréis abrir misregalos conmigo?- Las pregunté.

-Si, si, si.- Gritaron abrazándome.

Ezra nos dio la mano y bajamos todos juntos.

-Feliz cumpleaños.- Gritaron los hermanos que me faltaban. Ellosvinieron a abrazarme y casi me ahogan.

-Gracias.- Les dije sonriéndoles.

-Vamos a ver tu regalo.- Dijo mi madre entrando en el salón. Teníapuesto el abrigo.

-¿Dónde vamos que tenemos que ponernos el abrigo?- Pregunté.

-Vamos a ver nuestro regalo de cumpleaños para ti.- Dijeron Ryan yMike sonriendo.

-¿Y para eso vamos a salir de casa?- Pregunté levantando la ceja.

-Por supuesto. Ezra, ponla la venda.- Dijo Ryan. Ezra se puso detrásde mi y me puso una venda blanca en los ojos.

Me metieron en el coche y después de al menos 10 minutos me ayudarona bajar de el. También montamos en un ascensor y caminamos alrededor de 1 minutos.

-¿Me vais a decir donde estamos?- Pregunté.

-Ya estamos aquí.- Ella dijo. Se notaba que estaba sonriendo. Ezrame quitó la ventana y me quedé sin aliento cuando vi lo que habíadelante de mi. Me habían comprado un apartamento.

-Oh. Dios. Mio.- Dije mirando a todos lados.

-Lo hemos pagado entre todos, pero Ezra quiere llevarte a comprar losmuebles y el los pagará como tu regalo de cumpleaños Ella mesonrió.

-Esto es impresionante, mamá. Muchas gracias a todos.- Dijeabrazándolos a todos, como podía porque eran demasiados para miscortos brazos.- Vamos a comprar ahora. Así me ayudáis.- Dijesonriendo. Hanna, que nos esperaban en el apartamento cogió su bolsoy me cogió de la mano arrastrándome fuera de mi nuevo apartamento.Los demás nos siguieron y todos nos metimos en los coches queteníamos.


Al final del día, mi apartamento estaba amueblado. Ahora todosestábamos sentados en el salón comiendo comida china.

Cuando todos se fueron, Ezra se quedó conmigo un rato más, noqueriéndome dejar sola.

-Ezra, ¿porqué no te vienes a vivir aquí? Sabes que apenas duermosi no duermo contigo. Por favor, por favor.- Le dije con mis ojos decachorro, el se quedó en silencio pero luego asintió.

-Vale, pero ¿estás segura?- Me preguntó.

-Claro, que sí. Prácticamente vivíamos juntos ya hace tiempo.- Ledije sonriendo.

-Está bien.- El me dio un beso. Pero yo necesitaba más y le peguémás contra mi. Sin darnos cuenta acabamos en el dormitorio y la ropadesaparecía de nuestro cuerpo.

La lucha (Ezria)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora