PRÓLOGO

256 37 1
                                    

Jungkook

El conmutador no ha parado de sonar desde hace cinco minutos, hace poco me había venido acostar después de terminar una tarea para mi clase de ilustración. Creo que dormir unos... diez minutos hasta que sonó esa cosa.

Sin más remedio algo y para que deje de sonar esa porquería, me coloco de pie sintiendo el duro frío de las tres de la mañana.

¿Qué tanto llama el portero como para no dejarme dormir?

Apenas abro mis ojos por el cansancio que tengo, enciendo las luces de la sala. Mis dientes se aprietan al sentir aún más fuerte y pesado el sonido del comunicador.

Que molesto.

Arreglo mi voz, contesto sin sonar enojado, porque realmente lo estoy. Me han interrumpido mis horas preciadas.

—¿Qué sucede señor Bae?

—Joven Jungkook, necesito que se acerce a portería, por favor.

¿Portería? ¿Que diablos quiere que yo haga allá a esta hora? Hace frío, tengo sueño y estoy durmiendo semi desnudo.

—¿No puede decírmelo por aquí? —pido—. Realmente estoy muy cansando para ir, señor Bae....

Él tiene conocimiento de que estudio mucho para la universidad y que mis horas de sueño es preciada.

—Por favor, joven. Esto es algo muy importante.

—¿Muy importante como para interrumpir mis horas de sueño?

—Demasiado importante diría yo, joven Jungkook.

Suspiro quejándome. Realmente no quiero salir, lo único que quiero hacer es volver a mi cama y dormir hasta que suene el reloj, que prácticamente suena a las siete de la mañana.

Uy.

—¿Si digo que no, no dejará de llamar? ¿cierto?

Ante mi pregunta desganada, se escucha un suspiro del señor Bae por el comunicador. Informando que esta cansando de mis preguntas.

—Iría a su puerta joven, pero sabe que no puedo dejar mi lugar abandonado por unos minutos, y más cuando es de noche.

Genial.

—Bien, iré de inmediato entonces.

Aviso y cierro el comunicador.

Que pereza, si tuviera más energía iría en el primer momento que me pidió ir. Pero realmente estoy tan cansando que apenas puedo mantenerme de pie sin evitar tambalearme al intentar no quedarme dormido.

Pero no tengo más remedio que ir.

Me coloco lo primero que encontré en mi desordenada habitación, que fue un pantalón cómodo, una camiseta y mis pantuflas. Una vez listo y rascando mis ojos, fui directamente al ascensor, ya adentro me recosté a un lado de la pared del ascensor y no pude evitar preguntarme que es lo importante que el señor Bae quiere de mi.

Digamos que esto es realmente extraño, nunca me habían llamado a tal hora como para hacerme levantarme de mi cama. Cuando llamaron en un principio si me asuste, nadie en su sano juicio llama a las tres de la mañana, si no es para una emergencia familiar.

¿Será que paso algo con mi auto? Me pregunto un poco preocupado, ya que si es así, no sabría de donde sacar dinero para arreglarlo.

Esa es la única inquietud que está solamente en mi cabeza, sintiéndome preocupado de repente.

Me reincorporó cuando el ascensor lleva al primer piso de mi apartamento, bostezando me dirigió a la portería. Cuando llegó veo que el señor Bae está de espaldas a mi y muy sentando en su silla.

SERENDIPIA ; Jungkook Where stories live. Discover now