Brigido // skz chilensis

6: Promiscuo reculiao

—Christopher. Por favor. —dijo el Seungmin, medio desesperado.— Estamos juntos del año de la corneta, te conozco weon. Tú no me hariai una wea así. Por favor, explícame que fue eso.

—De verdad fue lo que te dije po amor. Estábamos ensayando una escena que tenemos que presentar la otra semana en una clase.

—Y qué mierda tiene que ver con derecho que estí "actuando" que te comi a una weona? —el Seungmin bufó.— Estaban recreando los hechos de un caso? No me digai una wea así de estúpida porque te corto un coco.

—Es pa un electivo po. Yo te había contado que me meti a oratoria y ahí el profe nos hace hacer weas como recitar poemas o actuar algo cortito, es cómo para perder el miedo al ridículo y desenvolverse mejor al hablar en público. Si queri te muestro las pautas anteriores para que veai?

Aunque en el fondo el Seungmin quería creerle así no más, su sexto sentido lo hizo ver la evidencia primero. Y con la evidencia en mano, más los recuerdos de cuando el Chan se metió a ese electivo y le contaba sobre las weas ridículas que él profe los hacía hacer, ya se convenció.

—Ay Christopher... —dijo el Seungmin, arrepentido y avergonzado de cómo había actuado.— Perdón. Perdón mi amor, yo pensé- Ay weon, perdóname por favor.

—No tengo nada que perdonarle po mi niño. Perdóneme usted por hacerlo sufrir.

Com hartos sentimientos encontrados, los chiquillos se abrazaron, haciéndose nanai y dándose besitos para consolarse.

—Te extrañaba tanto, Minnie. —no pudo evitar sollozar el Chan, abrazando a su pololo bien fuerte cómo si fuera a desaparecer en cualquier momento.— No nos separemos más por favor. Yo se que esta wea suena demasiado dependiente, pero es que no sabi toda la falta que me hiciste. No puedo- No. No quiero vivir sin ti.

—Chris... —murmuró el Seungmin, sintiendo su corazón latiendo rápido mientras le hacía cariñito en el pelo al Chan.

—Te prometo que viajo más, o no se, hacemos más videollamadas, te mando más fotos de lo que hago, te escribo más seguido, solo... Por favor, no me deji solo. No me saqui de tu corazón. Por favor... —agrego el Chan, sorbiendo sus mocos.— Ya fue tiempo suficiente, no quiero estar más sin ti. Estoy pal pico weon, necesito a mi niñito recordándome que coma y no estudie todo el día, contándome de su día y diciéndome te amo. Por favor, Min.

—Yo también te extraño mucho po Chris. —dijo el Seungmin, con el corazón apretado y a punto de llorar también.— Perdón por... por todo en realidad. Pedirte un tiempo fue un error. Perdón por no haberte hablado antes, fui un conchetumare. Nunca nos debimos haber separado. Perdón.

—Está bien, está todo bien, no llore mi vida. —dijo suavemente el Chan, secando sus lágrimas.— Todas las parejas pasan por momentos malos, no es tu culpa. Ahora estamos bien, ya? No vamos a dejar que nos vuelva a pasar esto. No pienso dejarte ir así de fácil otra vez, te lo juro. Te amo tanto, mi chiquitito. No sabi lo feliz que me pone esto. Pensé que ya no había vuelta atrás.

—Te amo, te amo más que la conchetumare Christopher. No voy a volver a hacer algo así nunca más. Estai weon del hoyo si creí que vamos a terminar así como así. —el Seungmin hizo un puchero.— Ahora dame un beso que en un ratito ya me tengo que ir y no pienso irme sabiendo que a la última persona que le diste un beso fue a esa weona bastarda culia qué se cree la sapa maldita conchesumare hedionda a perro mojao hijaela comemoco.

—Pero Minnie... —rió bajito.— Si te dije que con la Anto estábamos ensayando pa la prueba no más. Es mi compañera, te prometo que es buena onda.

—Na que buena onda Christopher. Esa weona te echó el ojo, no te hagai el tonto. Dos dedos de frente pa darse cuenta de cómo te mira. —dijo serio el Seungmin, cruzándose de brazos.— No quiero que te junti mucho con ella.