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—¿gustas en meterte al club, ayato-kun? —estoy apoyado contra la mesa del club de cocina mientras shoku tsuburaya esta cortando unas salchichas con forma de pulpitos. el agua hierve a su lado y otros miembros del club se encuentran repartiendo comida por los pasillos, como hacen siempre en sus actividades— digo, siempre vienes a mirar como preparamos esto. puedes considerarlo...

—puede ser. ser un estudiante sin club me aburre un poco.

—pues, si lo quieres realmente no tienes que hablar conmigo, tienes que hablar con amai.

pero en realidad, solo vengo por el hecho de que amai está aquí. se encuentra a unos cuantos metros, en el área del horno, usando un cortante de corazón para preparar unas galletas con chips de chocolate.

cada mirada de shoku hacia amai se volvía un tormento silencioso para mí. su expresión especial al posar sus ojos en ella encendía la llama de mi envidia. cada gesto suyo que capturaba su atención, ya fuera una sonrisa o un halago, me hacía anhelar la misma conexión. aunque intentaba disimular mi incomodidad detrás de mi interés fingido por la cocina, no podía escapar de la realidad de que quizás ellos compartían un vínculo especial. sus ojos, llenos de admiración y ternura al mirar a amai, eran una constante recordatorio de mis celos silenciosos y mi incapacidad para expresar lo que verdaderamente sentía. shoku vuelve a mirarme, sonriéndome, y de inmediato agrego:

—lo pensaré. ahora, ayudaré a limpiar uno de los salones, ya me tengo que volver a casa —me aparto, sonriéndole. memorizo las expresiones frente al espejo para así poder imitarlas a la perfección.

me despido, y me voy al pasillo. en realidad no pienso hacer nada mas que agarrar mis cosas e irme. mi madre esta de viaje hace unos días, quizás pase por una cafetería o algo antes de regresar. siento como mi teléfono vibra en mi bolsillo, y lo agarro, finalmente saliendo por el portón del instituto.

hay un mensaje de un numero desconocido.

"oye."

"¿quién eres?" respondo con escepticismo.

"vi tu interacción con shoku tsuburaya. parece que está preparando una confesión bajo el cerezo. ¿conoces el mito?"

"sí, ¿y?" claro, el mito de que si te confiesas en el cerezo detrás de la escuela un viernes, vas a ser inmediatamente aceptado. fantasee demasiadas veces el verme en esa situación junto a amai.

"shoku planea confesarse a amai odayaka el próximo viernes." que sorpresa, ni me lo hubiera imaginado.

"¿por qué me dices esto?"

"busco primicias para el periódico escolar. creo que podrías proporcionarme una buena historia. shoku, tú y una confesión de por medio es algo muy intrigante"

"¿qué ganas tú con esto?"

"manténme al tanto. puedo proporcionarte datos valiosos, creeme. cualquier tipo de trueque justo"

ya se quien es esta persona, puedo verlo en su foto de perfil aunque su icono sea solo una silueta roja y negra. es conocido como "info-kun", pero nadie sabe de quien se trata en realidad. es alguien que tiene un blog que relata absolutamente todo lo que pasa en akademi, chantajea a alumnas con fotos de su ropa interior y sabe cada uno de los secretos de todos, como si fuese un ojo que todo lo ve. me parece repugnante.

"está bien, pero no esperes que me convierta en tu informante personal."

" no hay problema. solo me contactas si encuentras algo interesante. tienes una semana antes de que shoku haga su movida. aprovecha la información."

no te rindas, yandere-kun!  |   ayato aishi x amai odayakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora