El rey Peppy inhaló el delicioso aroma que llego a su nariz, una sonrisa extendiéndose por su rostro,.emocionado por llegar a la cocina y comer los deliciosos postres que estaba cocinando su hija.
–Buenos dias mi niña– saluda, sentándose en la mesa pequeña que habia alli. La pelirosa le muestra una sonrisa mientras toma una taza.
–¡Buenos días papá!– Poppy deja la taza frente a su padre y le sirve té de fresa. –¡Ya casi termino el desayuno!– volvió hacia la estufa, vigilando que los panqueques no se le quemen, de vuelta.
–Gracias mi vida– Peppy tomo un sorbo de su té, notando sobre la mesa un sobre. –¿Que es eso Poppy?–
–¿Que cosa?– se gira para ver el sobre –¡Oh, eso! Estaba debajo de la puerta– su cabeza vuela al mensaje que tiene en la parte trasera del sobre –Es de Branch para ti– el rey alza una ceja, era raro que Branch enviara una carta. Normalmente tenia que ser él el que enviara la carta. Puede notar como los ojos ansiosos de su niña van de él a al sobre, mientras trata de concentrase en los panqueques. Abre la boca para hablar pero ella se le adelanta.
–No la leí, ¡Pero tengo muchisima curiosidad de lo que dice!– dice de manera chistosa, mostrándole a su padre ojitos brillantes. Peppy suspira, normalmente dejaría que Poppy haga lo que quiera, pero Branch era un tema aparte.
–Lo siento mi niña, pero no puedo decirte lo que haya en la carta– su pecho se retuerce ante la mirada triste, pero sabe que si le cuenta a ella lo que dice en la carta todo el reino lo sabra, y no quiere que su ya inexistente relación con el sobreviviente empeoré.
Poppy junta las manos, pestañeando varias veces, mostrando una expresión herida. Peppy esta tentado a ceder, pero el rostro vacio de Branch llega a su cabeza –No Poppy, no puedo– su pecho esta matandolo cuando ve a la pelirosa volver a los panqueques malhumorada.
Suspira, tomando el sobre y abriéndolo. Mas que una carta era un mensaje, sin duda era la letra de Branch, ni la suya era tan prolija. Leyo sin prestarle mucha atención al contenido, tomando un sorbo de su té cuando llego a la mitad de la carta –¡¿QUE?!– Peppy escupió el sorbo de té que tomo, sus ojos llenos de pánico mientras releía la carta una y otra vez.
–¡¿Papá?! ¡¿Que pasa?!– Poppy se acerca a su padre, pero el se levanta de golpe y comienza a caminar hacia la salida. Su mano apretando fuertemente la carta. Antes de salir mira a Poppy, ella nunca habia visto una expresión asi en su padre, nunca había visto tanto miedo en sus ojos. –Poppy, querida llama a tus amigos– y con eso salió de la Vaina, dejando a Poppy muy confundida.
«Querido rey Peppy, me gustaría comentarle que emprendere un viaje por el mundo, le aviso para que no se preocupe. No se cuando volvere.
Saludos Branch»
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