La batalla de Providence

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-¡Capitán! ¡Se registran tres nuevos Shub-Niggurath, en las mismas condiciones!-

-¡Yog-Sothoth, Confirmado! ¡Daños extremos!-

-¡Prepárense para el impacto del chillido! ¡En tres... dos... Uno, impacto!-

El metal crujió por toda la nave mientras el chillido agónico de los primordiales se extendía penetrando en los corazones de la tripulación.

"Tocata y fuga" de Johan Sebastian Bach sonó con fuerza mientras los oficiales y navegantes resistian el empuje psíquico presionando sus mentes.

-¡Comunicaciones! ¡Necesito confirmación de la "Vlad Tepes" ahora!-

La Capitana del crucero "Atila" Jhoana Zimbabwe estaba desconcertada frente a la enorme cantidad de objetivos... Pero su sangre ardía como nunca, durante más de seiscientos años la unión Terrana había enfrentado a los seres lovecraftianos y con mucho esfuerzo los habían mantenido a raya, hoy por primera vez tenía una oportunidad de contraatacar de forma efectiva.

-¡Capitana! ¡Tenemos confirmación, la "Vlad Tepes" y la "Miguel" confirman las órdenes desde Terra! ¡Todo el bloqueo "Providence" pasa al ataque!-

Jhoana sonrió -gracias, su majestad- murmuró para sí y gritó a todo pulmón -¡Todas las naves, inicien el contraataque! !Por Terra y por los caídos!-

El bloqueo "Providence" una extensa red de estaciones espaciales, planetas y planetoides que habían mantenido la línea por más de seiscientos años ahora comenzaba a presionar para hacer retroceder a los primordiales.

Las titanicas creaturas conocidas como primordiales o como seres lovecraftianos habían estado acosando la vía láctea desde dios sabe cuándo.

Los humanos habían tenido la desgracia de conocerlos en sus primeros años colonizando el sistema solar cuando una creatura del tamaño de un pequeño planeta atravesó la nube de Oort en dirección al sol, al carecer de velocidad superliminica la creatura avanzo con toda la lentitud propia de una muerte anunciada, durante años los humanos intentaron usar todo su arsenal para detenerla pero el denominado Yog-Sothoth seguía avanzando, deteniéndose solo para devorar los mundos a su paso.

En esos momentos de calamidad los humanos desarrollaron las primeras armas gravitatorias, y alterando la gravedad alrededor de la creatura despedazaron poco a poco a la entidad.

El Yog-Sothoth era capaz de soltar una especie de rugido que atravesaba el vacío del espacio y penetraba en los corazones de los seres vivos, por alguna razón desconocida para los humanos en esa época ellos podían resistirlo hasta cierto puntos, pero sus IA's fallaban al escuchar el chillido y los animales intentaban con desesperación escapar o morir, fue entonces cuando descubrieron que la música orquestal, Bach, Beethoven, Mozart, tenían un efecto apaciguador en los efectos del chillido.

Lograron contrarrestar a la criatura, pero no fue la única que encontraron.

Así poco a poco y con cada nueva victoria los humanos lograron crear la línea de bloqueo "Providence" la frontera entre la realidad y las pesadillas, muchas veces intentaron contraatacar, pero los enemigos parecían no tener fin.

-¡Capitán, la flota Atenas a cargo de la "Leonidas" solicita permiso para reforzar el asalto-

-¡Sí, maldita sea! ¡Este es el mayor campo de tiro de la galaxia!-

Una creatura colosal, desgarrada que esparcía trozos de su cuerpo al tiempo que perdía alguna especie de líquido vital agarro con fuerza una endeble corbeta Terrana para comenzar a despedazarla, acto seguido una bomba detonó dentro de sus heridas creando un pequeño agujero negro que comenzaba a destrozar a la creatura por dentro, aún así la entidad entre chillidos agonicos lanzo trozos de la desafortunada nave en todas direcciones.

-¡Artilleros!- grito la capitana -pasen a cinética y comiencen a eliminar los escombros-

Con cada minuto que pasaba nuevas criaturas llegaban desde el vacío pero nuevas naves terranas se sumaban al ataque saliendo de la velocidad luz para enfrentar a los monstruos.

-confirmado el arribo de las flotas, Santiago, Lima y Bogotá-

-las flotas Tokyo, Pekín y Seúl están en camino-

-Las flotas Moscú y Londres confirman contacto enemigo, iniciaron el bombardeo-

-somo demasiados- pensó la capitana mientras ideaba un plan de acción -comuníquese con todas las cañoneras y corbetas, que pasen a cinética simple sintética y eliminen los escombros-

Ordenó la capitana mientras observaba el mapa, lo que habían hecho los Draguenianos era agitar una panal de abejas furiosas... Pero afortunadamente ellos tenían suficiente insecticida.

-¡La nave insignia de la flota solar está arribando, preparados para la suspensión de la gravedad artificial-

-¿trajeron a la Yhave?- murmuró aterrada para sí misma la capitana cuando la titanica nave se materializó debajo del plano de batalla, una titanica nave de batalla construida en el espacio pues ningún planeta podría estacionarla, la Yhave había sido por generaciones la carta de triunfo de la unión Terrana.

Al llegar la nave insignia, esta soltó una serie de campos electromagnéticos que comenzaron a acelerar los pedazos de escombros y trozos de creaturas a su alrededor.

-¡Soltaran una plaga de langostas!- grito la capitana -¡desvíen toda la energia a los motores y saquennos de aquí!-

La Yhave era una nave tan colosal que tenía su propia gravedad y usando campos magnéticos aceleraba todas las partículas a su alrededor para ser lanzadas a velocidades casi luminicas contra sus objetivos, una plaga de langostas que devoraba todo a su paso.

-¡Malditos sean los de Terra!- grito la capitana viendo como el enjambre de partículas despedazaba a primordiales y naves terranas por igual -como se nota que ni siquiera ellos esperaban esto-

El chillido siguiente fue tan grande que incluso con el apoyo de la música muchos no fueron capaces de soportarlo y cayeron aturdidos o con convulsiones.

La capitana se reincorporo mientras limpiaba el vómito de su boca.

-¡Vuelvan a poner los sistemas de armas en línea!-

Frente a ellos ahora se extendía el mayor cementerio de primordiales que jamás habían visto, no era común enfrentar a tantos a la vez... Y probablemente si hubieran estado en perfecto estado ellos hubieran ganado, pero estaban dañados, sea lo que sea que el emperador Xerxeres de los Draguenianos había hecho había sido sin dudas el mayor golpe de la guerra.

-¡Vuelvan a disparar! ¡Por Terra y por los caídos!-

El rugir de las bestias siendo despedazadas se extendió por varios cientos de años luz de distancia... Y luego, solo silencio.

-informe de daños- comento la capitana mientras observaba al inquietante vacío y el sin fin de escombros y creaturas muertas que ahora flotaban inertes en el espacio.

-los escudos se están recargando, los motores necesitan unos minutos para volver a funcionar... El problema es la munición, estamos a menos del díez por ciento de capacidad-

El informe del ingeniero a cargo no fue agradable para Jhoana, sabia que le habían tenido que disparar a todo lo que vieran, pero esperaba que sus municiones estuvieran al menos sobre el treinta por ciento.

-soliciten apoyo logístico a las flotas, alguien aún debe tener municio...-

De pronto y en medio de la oscuridad vieron como si un enorme ojo los mirara, no podía ser un ojo, claro, pero la luz de las estrellas, los escombros inmóviles, los cuerpos flotando... Todo puesto de tal forma que era inconfundiblemente... Un ojo, un enorme ojo que observaba desde el vacío... Y luego, ya nada más.

-Manden el informe a Terra...- dijo la capitana mientras recuperaba el control de si misma. -y soliciten ayuda logística, quiero las armas en pleno funcionamiento lo antes posible-

La sensación de presión se alivio sobre todos, instintivamente sabían que está batalla había acabado... Pero instintivamente sabían, que lo que vendría por delante sería mucho peor.

La batalla de "Providence" había acabado, pero la guerra por la vía láctea, estaba comenzando.

Paladines del vacío Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ