En Las Manos De La Bestia [+18] |Terminada|

capitulo 6- traicióname

Hᴏʏ ʟʟᴏʀᴏ ɴᴏ ᴘᴏʀᴏ̨ᴜᴇ sᴇᴀ ᴅᴇ́ʙɪʟ sɪɴᴏ ᴘᴏʀᴏ̨ᴜᴇ ʜᴇ ɪɴᴛᴇɴᴛᴀᴅᴏ sᴇʀ ғᴜᴇʀᴛᴇ ᴅᴜʀᴀɴᴛᴇ ᴅᴇᴍᴀsɪᴀᴅᴏ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ

⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

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Khristeen Diatlova
[                                            ]

— Listo, señorita Khristeen.

Estamos en el baño, yo en un rincón extrañado mientras qué la señora Elizabeth termina de preparar la bañera.

Ella me mira esperando que me quite la ropa para entrar en la bañera, pero no me atrevo, es incómodo y al parecer me entiende cuando salió del baño cerrando la puerta. No sin antes de decir.

— No tarde mucho en el baño podría enfermarse.

Dicho eso, escucho sus pasos, alejarse del baño, algo que hace que todo mi cuerpo tenso hace un momento se relaje.

Me dirijo hacia la puerta para ponerle seguro, no quiero que entre y me encuentre desnuda, solo por si acaso. Ya hecho eso me quito la ropa para meterme en la tina de agua cuál está tibia.

Me relajo en el agua echando mi cabeza hacia atrás.

Había olvidado esa sensación hace mucho.

Esa sensación de paz.

No quiero codiciar toda esa comodidad, ya han pasado una semana desde que estoy aquí y no he vuelto a ver ese hombre desde entonces y la señora Elizabeth ha Sido muy amable conmigo, Durante esa semana no me he atrevido salir de esa habitación, por tanto, no he salido aquí desde una semana por suerte está habitación tiene todo lo que necesito y la señora Elizabeth no me ha obligado a nada ella es tan amable que aunque no quiero confiar en ella me es imposible. No me he atrevido hablar con ella, solo hago lo que dice por qué tengo miedo hacer algo que no le guste. Aunque ella me ha mostrado lo contrario, pero no puedo confiar, además ni siquiera sé dónde estoy.

Ese hombre. ¿Dónde se ha metido?

Pero no quiero acostumbrarme a esto, no quiero acostumbrarme a esas sensaciones que había olvidado hace dos años, a veces pienso que todo esto en un sueño, pero los días me han mostrado lo contrario.

Suspiro antes de que me hundiera por completo en la bañera de agua, floto dentro de la bañera y una sensación de tranquilidad me envuelve, abro los ojos al escuchar la voz de la señora Elizabeth, pero no me está hablando más bien, parece estar conversando con alguien en el teléfono.