I LIKE YOUR TIGHT BLUE JEANS; SANSANG

Capítulo 5: Un gato negro y un maltés en la nieve.

Las risas y el bullicio de conversación abraza a Yeosang como el frío de la tarde de finales del otoño. Las luces parpadeantes y el olor a palomitas de maíz, algodón de azúcar y hotdogs seduce a su nariz tan pronto como llega a la feria.

A Yeosang no le gustan los lugares concurridos, es un chico común, por mucho que la gente dude de eso porque es un deportista que también tiene cierta popularidad gracias a ello, aún si Yeosang no es consciente de que tiene un grupo de fans que lo apoyan en los partidos o no puede seguir el hilo de las conversaciones cuando la gente lo saluda en los pasillos porque desean acercarse a él. Para sorpresa de todos, Yeosang no es un chico deportista que le gustan las fiestas de fraternidad, ha ido a muy pocas y sus amigos no son demasiados. A le gusta la calma, él prefiere pasar su día de descanso, cuando no tiene trabajo ni tareas en el calor de sus cobijas acolchadas. Prefiere el sonido de la lluvia cuando golpea contra su ventana mientras bebe chocolate caliente en la comodidad de su casa. Pero todo eso había cambiado desde que conoció a Choi San. Nunca hubiese imaginado pasar las vacaciones de verano (aún si fueron solo pocos días) en una casa cerca de la playa, ni que sus días tranquilos después del trabajo terminarán en una noche apasionada o salidas nocturnas a un bar o al restaurante favorito de San porque no quería comer en casa ese día

-Casi no nos hemos visto está semana, quiero llevarte a un lugar lindo.-Había dicho San mientras tomaba entre sus manos el rostro de Yeosang y lo sostenía como el diamante más frágil y precioso. Sonriendo antes de juntar sus narices y frotarlas con tanta dulzura que Yeosang termina ronroneando como un gatito.

San había cambiado su vida, había cambiado su rutina y había traído felicidad a su vida. Yeosang nunca se arrepentiría de eso.

Ni siquiera cuando ahora está vagando solo por una enorme feria llena de estudiantes universitarios, donde el ruido lo hace encogerse y tantos olores juntos le está provocando náuseas.

Oye a San al otro lado de la línea, su voz es como el foco de luz en medio de un camino oscuro y hace a Yeosang seguirlo.

-Te recuerdo que no he estado aquí.-Yeosang responde ante las indicaciones San sobre que el lugar donde se encuentra con el equipo esperándolo está en medio de un restaurante llamativo color rosa y una heladería de colores chillones. Sosteniendo el celular contra su oreja, su otra mano apretando el puño de su suéter blanco, gira hacia todas direcciones en busca de la maldita tienda de regalos donde San le ha dicho que se encuentra con el equipo.

Se suponía que su punto de reunión sería en la fuente que queda en el mero centro de la feria, el que queda fácil a la vista y por el que Yeosang solo tuvo que caminar derecho desde que entró a la feria para encontrar la fuente. Sin embargo, no había nadie allí cuando llegó y le hizo entrar en pánico por un momento. No es una persona que disfruta estar solo en un lugar abaratado de gente y le hizo cuestionarse si había llegado tarde. La hora era la correcta cuando lo verifico en reloj en su muñeca (un regalo por parte de San. De hecho, no era ninguna fecha especial, San solo quiso regalárselo porque, al parecer, lo encontró en la tienda y tenía oferta, pero después Yeosang notó el oro brillando en la muñeca de San y se dio cuenta que era parecido a su reloj. Entonces, eran relojes combinados, de pareja y Yeosang no va a negar que eso revolvió las mariposas de su interior cuando la gente comento eso al respecto y Yeosang tuvo que decir que "al parecer, Choi San y yo compramos en la misma tienda"). Envío un mensaje al grupo de chat con sus compañeros de equipo y, como era de esperarse, solo dos personas atendieron, ese chico australiano de nombre Jake, que es como un sol y Choi San, que lo llamo directamente en lugar de responder al grupo de chat.