31 Un Poco de Ayuda.

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A toda la ciudadanía se le recomendaba que, si salían, lo primero que hicieran al regresar a su casa, era darse un baño para quitarse cualquier rastro del virus encima.

Por eso, Leonardo permanecía en la ducha, el agua fría le caía formando un remolino de espuma a sus pies; permanecía recargado, pensando en Ally, no sentía el tiempo ni el espacio a su alrededor.

En su mente se acumularon todas las malas noticias alrededor del virus, los síntomas, los dolores y sobre todo las cifras de fallecidos que iban en aumento.

—Ally—dijo para sí mismo.

Salió de la bañera y se puso un pijama.

Bajo a la sala, sus sobrinos miraban una película y su hermana cocinaba la cena.

—Hablé con mis papás—dijo ella, meneando algo dentro de una olla—. Están bien, pero al parecer, hay un toque de queda y el ejército rondan cada cierto tiempo. Dicen que se siente extraño.

—Bien—dubitativo, su hermano se sentó a la mesa.

Recargó la cabeza encima de las manos y siguió sin prestarle atención a nada.

—También me dijeron que apareció una nave sobre el Empire State y que ya mandaron a Will Smith al espacio.

Leonardo sólo hizo un ruido para asentir.

—¿Qué te pasa?

—Ally tiene el virus.

—Oh no—Susana se mostró angustiada.

—¿Y cómo está ella?, ¿y su familia?

—Bien, aunque al parecer, tendrán que hacerse pruebas mañana para ver si no son portadoras—indicó.

—Y tú, ¿cómo estás?

—No sé, me siento raro, todo parecía ir bien entre nosotros y de repente...

Dio un fuerte golpe a la mesa. Sofía y Nicolás se asustaron.

Leonardo se derrumbó sobre la mesa, Susana entendía su dolor.

—No sé qué hacer—siguió.

—Bueno, tal vez podrías hablar con Mariana y que te ayude—sugirió Susana.

Leonardo se levantó de la mesa, consideró la idea por un segundo.

—Quizá funcione—dijo.

De inmediato llamó por teléfono a la secretaría de salud y dijo:

—Disculpe, quisiera hablar con Mariana, la encargada de salud, por favor.

Y le colgaron.

—De acuerdo, creo que será más complicado de lo que pensaba.

Recibió un mensaje.

TANIA: Hola?

Leonardo no dudó en responderle


POR SIEMPRE, MI PRINCESA FAVORITA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora