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nigel caminaba por las calles con la dirección en la mano, tratando de entender cómo había llegado a involucrarse en esta situación. la solicitud de ayuda de don había llegado como un mensaje urgente, y ahora se encontraba en un dilema absurdo

"¿por qué siempre caigo en estas cosas?", se preguntó nigel en silencio, sintiendo que la lógica de la situación se desmoronaba a su alrededor

hace apenas unos minutos, don le había escrito explicándole que su papá había regresado de un viaje en busca de leche y deseaba pasar tiempo con sus hijos. el inconveniente era que el auto estaba dañado y necesitaban un repuesto que, según don, estaba a nombre de zack, su hermano mayor

mientras se acercaba a la dirección proporcionada por don, nigel comenzó a cuestionar la lógica

¿desde cuándo una cafetería tenía repuestos de auto?

a medida que se acercaba al destino, la incertidumbre en la mente de nigel crecía. se preguntaba si don había cometido un error al darle la dirección o si todo esto era parte de una extraña broma

nigel, con una mezcla de frustración y resignación, observó la dirección una vez más y hasta se tomó el tiempo de preguntar a transeúntes para asegurarse de que no había malentendidos. todo indicaba que la cafetería era el destino final, y un tic nervioso comenzó a manifestarse en su ojo, reflejando la creciente incomodidad que sentía

fue en ese momento cuando todo cobró sentido para nigel. la supuesta urgencia de don, su papá y su viaje en busca de leche y el automóvil averiado eran simplemente una cortina de humo. la realidad se desplegó ante él: zack había utilizado a don como intermediario para encargar un pedido en la cafetería para alguna de sus conquistas amorosas. don, en su pereza, le trasladó la tarea a nigel con una excusa tan endeble como la necesidad de un repuesto para el auto

la indignación creció en nigel, quien murmuraba para sí mismo: "siempre se aprovechan de las buenas personas". sin embargo, decidió seguir adelante, reconociendo que, una vez más, su amabilidad lo había llevado a este peculiar escenario

con una molestia palpable, nigel ingresó a la cafetería. pero para su sorpresa, fue recibido por un hermoso aroma que flotaba en el aire y una comodidad envolvente. el lugar emanaba calidez y tranquilidad, contrastando con la situación que lo llevó hasta allí. aunque inicialmente molesto, nigel no pudo evitar sentirse atraído por la agradable atmósfera que le rodeaba

nigel, después de reconocer a anna tras el mostrador, se sorprendió al verla. los ojos azules y la sonrisa amable de la rubia le recordaban que ya la conocía

— ¿anna? — exclamó nigel, mostrando su sorpresa

— nigel — respondió anna con entusiasmo, iluminando sus ojos azules con una sonrisa amigable— ¿cómo te va?

— ni tan bien... me obligaron a buscar un encargo de zack —suspiró nigel, provocando una risa en anna—. ¿desde cuándo trabajas aquí? pensé que tu papá no te dejaba trabajar...

— no trabajo en sí, solo ayudo a mi tía y a mi prima —explicó anna, alejándose del mostrador para buscar la caja con el pedido—. ¿por qué vienes a buscar el pedido tú? siempre viene don

— me engañaron... —explicó nigel, tomando la caja

antes de que pudiera continuar, otra chica rubia de ojos verdosos apareció, colocándose un delantal y haciéndose una coleta baja en su cabello

— ¡lo siento, anna! —se disculpó la recién llegada—. me quedé dormida, nunca más vuelvo a salir con sonya y paula —suspiró, luciendo su cabello y ropa algo desordenados

nigel la observó con asombro, sintiendo que sus mejillas ardían. el cabello algo despeinado, la ropa desordenada y su sonrisa amable con ojos color esmeralda parecían sacados de un cuento de hadas

¿era ella una princesa?

— tranquila —dijo anna riéndose y tomando un vaso con un zumo de cereza—. toma, bebe esto, te apesta el hocico

a pesar de la aparente ofensa, gillian tomó la bebida, mientras nigel seguía observándola con admiración y un ligero rubor en sus mejillas. parecía que, a pesar de la extraña cadena de eventos, la cafetería aún tenía algunas sorpresas agradables reservadas para nigel

anna, con una sonrisa, pareció darse cuenta de la mirada de nigel hacia gillian, y su expresión se iluminó aún más

— nigel, ella es gillian, mi prima —presentó anna con entusiasmo—. gillian, él es nigel, un amigo

gillian dejó su vaso a un lado y extendió su mano hacia nigel con un gesto amigable

— un gusto, cualquier amigo de anna es amigo mío —dijo gillian con una sonrisa cálida

nigel, algo nervioso pero intentando ocultarlo, tomó la mano de gillian y respondió con timidez, "un gusto."

aceptar ir a la cafetería no fue tan mala idea  


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hola

nunca he escrito una historia de amor, si todo va rápido meper donan 

+ se me hace  imposible no añadir a anna en alguna historia, es q no sabia a quien poner ok

golden hour.Where stories live. Discover now