El estaba a punto de tomar tu propia vida y acabar con todo lo que le hacía infeliz, pero no pensó que tomar un último café lo terminaría enamorando perdidamente de esa omega recesiva con aroma a pan recién horneado
Aquello dejo a Venus pensativa toda el camino, pasó toda la mañana dándose lo que pocas veces hacia: amor propio, fue al spa donde la atendieron como una reina incluso ofreciéndole pequeños bocadillos y champán.
Al medio día fue a comer a un restaurante de sushi para después ir a comprar un vestido con unos zapatos y joyas a juego, por último fue a una peluquería a que la peinaran y maquillaran y bien que Venus no habia dejado de ser la misma chica de siempre fue alli donde sabia que tendría el mejor trato: A su barrio.
-Hay que ver niña lo rápido que te ha flechado- Río su peluquera-
-Si es que ya te lo decíamos después de un cucaracho llega un buen muchacho- Río una de las chismosas en la peluquería- Ya ves que tú ex te daba su tarjeta de crédito para comprarte vestidos- Dijo con ironía-
-Jajaja si...La verdad es que Mikey me trata como una reina- Dijo Venus sonriente-
-Ese es el indicado niña- Dijo su peluquera- Vamos que te quiero ver aquí el día de la boda por qué yo te voy a dejar divina-
-Muchas gracias-
Después de ir a la peluquería Venus regresó a la penthouse donde vivía con Mikey allí se preparó.
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El vestido era negro y muy sexy pero a la ver elegante, era nuevo para ella usar vestidos tan ceñidos pero las dependientas de la tienda insistieron en que ese era perfecto para ella.
-Venus tenemos que irnos- Escuchó a Mikey desde abajo-
-¡Voy!- Venus agarró su bolso y bajó a la sala de estar donde Mikey esperaba bien vestido de smoking-
-Ya estoy aquí, bueno...¿Que te parece?- Pregunto Venus dando una vuelta sobre si misma-
-Deberia ser ilegal que una mujer fuera tan sexy, bella y encantadora al mismo tiempo- Venus río- Estás hermosa-
-Tu también estás hermoso- Dijo Venus-
Mikey salió con Venus de la mano, Venus quedó asombrada al ver una limusina esperando
-¿Esto es para nosotros?- Pregunto Venus-
-¿Para quien más? Venus déjame está noche ser tu guía, el hombre que te enseñe todo lo bello que hay en este cruel mundo-
-Eso lo has sacado de algún libro ¿Verdad?- Pregunto Venus-
-Bien vale no soy tan romántico con mis palabras lo admito- Dijo Mikey- Además te preparé una sorpresita cuando lleguemos a restaurante, es el mejor de carnes en todo Tokyo-
Venus y Mikey subieron a la limusina y mientras ellos ponían rumbo un grupo de ex alumnos se enfurruñaban en una sala.
-¿Y bien? ¿Hubo suerte?- Pregunto una peli-rosa desesperada-
