Capítulo 1

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- ¡Maldito Sismo! ¡Te las pagarás, te juro que se hará justicia, incluso si tengo que usar mi espada! - exclamó el caballero, sus ojos rojos ardían e iluminaban la oscuridad.

- ¿Sharah, qué sabes tú? ¿Desde cuándo la creatividad individual es un crimen? - el malvado hechicero Sismo reía a carcajadas, su semblante que parecía reflejar todas las estrellas del cielo imponía su aura celestial, con su túnica de seda rosa y sus ojos celestes que reflejaban los deseos de la humanidad.

- ¡Pagarás con tu vida, criminal! - Sharah se abalanzó en dirección al malvado hechicero, quién solo sonreía con malicia.

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"clac....clac....clac...clac...clac.."

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El sonido rítmico de las teclas resonaba en la sala, creando una atmósfera de constante escritura.

Scarab se esforzaba por plasmar sus pensamientos en la laptop de Prismo, sin descanso.

- Scraby~, deja que vea lo que escribes - se acercó a Scarab con una curiosa sonrisa.

- No, no quiero - dijo Scarab tratando de esconder la pantalla de su portátil rápidamente. Sin embargo, su cuerpo traslúcido reveló el contenido reflejante de la pantalla.

- Oh, vamos. De todos modos, es mi laptop - dijo Prismo, divertido por la tentativa fallida de Scarab.

Prismo le había prestado su portátil a Scarab, ya que se había comportado bien recientemente y le había dado la oportunidad de escribir sus propias historias.

- Vamos Scraby, muéstrame, ¡no te juzgaré! - insistió Prismo, tratando de ganarse su confianza con entusiasmo.

- Mmm...- Scarab lo pensó por un momento, fugazmente considerando la idea de que Prismo lo viera. Pero rápidamente lo descartó: - ¡No, no puedes verla... aún no está terminada! - repitió con más firmeza.

Prismo pareció rendirse, o al menos eso aparentó.

- Bien, supongo que tendré que... ¡tomarla! - en un movimiento rápido, Prismo le quitó la laptop a Scarab y la mantuvo fuera de su alcance.

- ¡No, no puedes, Prismo! - Scarab intentó alcanzarlo sin éxito - ¡Prismo!

- Relájate, veamos qué escribes aquí - Prismo comenzó a leer, todavía sin un título, leyó la primera página.

Al comenzar a leer, pudo notar ciertas cosas; los personajes tenían ciertas similitudes con él y Scraby.

Al principio, pensó que era una simple coincidencia, ya que a veces no podía evitar copiar ciertas cosas, como cuando creó el mundo de Fionna y Cake, sin poder evitar copiar a Finn y Jake.

Pero las situaciones que atravesaban los personajes también le parecían extrañamente similares, las peleas, las interacciones. Se dejó llevar leyendo, hasta que ya no había nada que leer.

Una chispa se encendió en su mente, y se dio cuenta. Su vista se dirigió hacia su compañero, quien no decía nada, estaba apartado de él, cerca de una esquina, con una expresión molesta y cierto rubor que resaltaba.

- Scraby~- jugando con su tono, buscaba molestar un poco al más pequeño - ¿Es una historia sobre nosotros~? - dijo esto último con una sonrisa burlona.

Scarab no decía nada, quizás fue el estado de shock, pero lucía bastante indignado.

- ¡P-Por supuesto que no! - exclamó rápidamente luego de recuperar su sentido, aún más indignado - ¡Te dije que no la leyeras! - Al decir esto último, se acercó más a la esquina, volteándose y evitando la mirada de Prismo.

Prismo, divertido. Pero al final, sintiéndose un poco culpable, suspiró.

- Ow, Scraby. Es una historia maravillosa. Deberías continuarla - dijo Prismo acercándose un poco más al escarabajo molesto, al ver que esto no resultaba, ya que no había ninguna reacción de su contraparte.

Scarab no hacía caso a ninguna de sus palabras, sumido en sus propios pensamientos.

- ...Maldito seas, Prismo. No dediqué toda mi vida a mi trabajo para terminar en esta situación, aparte de esto. Estoy siendo humillado. Maldita sea" - murmuraba casi inaudible para sí mismo, pensando en mil maneras de asesinar al amo de los deseos, sin darse cuenta de que Prismo se acercaba a él.

- Scraby - la voz suave de Prismo resonó en su cabeza, provocando que se sorprendiera y volteara de forma inmediata.

- ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - se levantó al instante, Prismo estaba solo a unos centímetros de él.

- ¿Acaso no me oyes, viejo? Quiero saber el resto de la historia. Continúala- dijo Prismo tranquilamente con una sonrisa, buscando sacar una reacción.

- No. De ninguna manera. - con enojo palpable, Scarab negó repetidas veces con un gesto firme, su mirada llena de indignación.

- ¿Y por qué no? - inquirió Prismo.

- No voy a rebajarme a tu nivel. Las historias no tienen sentido. No puedo creer que haya caído tan bajo como para colaborar con alguien como tú ¡Creador de abominaciones! - declaró, cruzando los brazos y exhalando con desagrado.

- ...Viejo, ¡Eso fue un golpe bajo! - Prismo intentó lucir herido, buscando empatía, pero fue en vano. A pesar de sus esfuerzos, Scarab mantuvo su mirada impasible.

- ¡Scraby, pensé que habíamos superado los rencores pasados, me has mentido~! - lamentó Prismo con tono exageradamente triste, pero no pudo tocar el corazón de Scarab, quien lo miraba sin reacción alguna.

- ¡Oh, entiendo! ¡Te falta más material de nosotros para la historia! - Pensando en voz alta, Prismo soltó una risa hilarante, hace tiempo que no encontraba algo que lo interesara de esta forma.

- ¡Te dije que no es sobre nosotros! - afirmó Scarab, avergonzado, cubriéndose el rostro con las manos.

"Qué lindo"

De repente, Prismo tuvo un pensamiento inoportuno, el cual sacudió con la cabeza, desconcertado de su propia línea de pensamiento.

- Vamos, Scraby, te prometo que no volveré a leer tus creaciones sin tu permiso - imploró Prismo, juntando las manos con arrepentimiento.

A pesar de mostrarse molesto, Scarab parecía encontrar a Prismo algo frustrante, una mejora, en opinión de Scarab, comparado con su habitual estado de ánimo deprimido.

- ...l..e..ré...- Con casi inaudible resignación, Scarab murmuró para sí mismo.

- ¿Qué dijiste? - preguntó Prismo.

- ¡Que lo haré, maldita sea! - clamó Scarab, fastidiado por las palabras de Prismo, exhalando con disgusto. - Pero con una condición: ¡Quiero mi propia laptop!

Prismo aceptó sin dudarlo. Al chasquear los dedos, una laptop apareció ante Scarab, con el pequeño símbolo de un escarabajo en la cubierta del portátil.

- La próxima vez que leas mi historia sin mi permiso, habrá un asesinato - advirtió Scarab con seriedad.

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⏰ Last updated: Jan 08 ⏰

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