— Adiós — Me despedí incómodamente, mientras me acercaba a Amber — ¿Estás bien? — Me preguntó Amber.

Simplemente asentí con la cabeza y nos subimos al juego al que ella quería subirse.

— ¡Yujuu! — Se divertía Amber, mientras subía los brazos, sientiendose completamente libre.

Qué extraño... Por más que imite sus acciones, no siento el mismo sentimiento de libertad.

Mí rostro se quedó neutro, pensando en qué estaba haciendo. Ugh, cómo odio sobrepensar estupideces.

No quisiera arruinarle el día a Amber solo por mis pensamientos sin sentido. Pero aún no entiendo... ¿Por qué si siempre salgo, me siento tan sofocada?

Es como si nunca me sintiera libre, como si estuviera ahogándome con algo completamente invisible.

— ¡Hey! ¡Tierra llamando a _____! — Me llamó Amber — El juego terminó hace rato, ¿Qué pensabas tanto? — Su rostro se notaba preocupado.

— Ah, ¡Nada! Solo que me puse a pensar si le dejé comida a Chloe antes de ir a la escuela — Le sonreí, saliendo del carrito de la montaña rusa con ayuda de Amber.

— Estuvo divertido, ¡Tenemos que ir a otros! — Le dije, intentando divertirme — ¡Tienes razón! Aunque, estás demasiado energética... — Susurró.

— No pensaba que esa cantidad de azúcar en tu almuerzo iba a surtir efecto — Me dijo y comenzó a correr.

— ¡¿QUE?! PUEDO VOLVERME DIABÉTICA — Le gritaba a lo lejos, captando la atención de todos los individuos de ahí.

— Ay, lo siento — Susurré y corrí en busca de Amber ( ¿Dónde se metió? ) — Comencé a buscarla de un lado a otro, hasta que la vi en la fila de sorteos.

— ¡____! ¡Aquí! — Amber me llamaba
Me coloqué a su lado y le pregunté — ¿Que haces aquí? ¿Por qué te fuiste? — Le reclamé un poco molesta.

Entiendanme, ¿A qué introvertido le gustaría que lo dejen solo en un lugar lleno de gente?

— Lo siento, cuando comencé a correr encontré este lugar — Me sacó la lengua — ¡Y Mira! Sortean entradas para el concierto de los Anemo boys — S
Señaló la cartelera de la banda.

— Ah, me había olvidado completamente de Scara — Me rasqué la nuca — Normal, tú te olvidas de hasta respirar, asmática — Se burló, haciendo que ambas nos riamos.

— ¡Ey! Siguen ustedes — Nos llamó alguien enfrente.

Amber y yo nos pusimos a mirar hacia la nada.

— ¡Aquí abajo! — Dijo, una... ¿Niña? — Disculpe, no la vimos — Sonrió Amber, siento que ya dirá alguna de sus estupideces.

Realmente estoy viendo una gota caer de su cien, esforzándose al máximo para no reír.

— ¡Bien! ¿Para que entrada quieren apostar a la suerte? — Nos dijo.

𝗜𝗗𝗢𝗟 | ᴠᴇɴᴛɪ x ᴛÚWhere stories live. Discover now