(02): Realidad nueva

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Hora desconocida    31 de octubre 1986 Londres, Inglaterra

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Hora desconocida
   31 de octubre 1986
Londres, Inglaterra

A altas horas de la madrugada y un dolor de cabeza insoportable, una pequeña niña con el cabello todo desordenado se procuro levantar de su cama con máximo cuidado. Sentía su cabeza palpital del dolor mientras daba vueltas. ella estaba mareada

Manteniendo los ojos cerrados se dispuso a tratar de alcanzar la pastilla para el dolor de cabeza que mantenía en su mesita de noche y al no encontrarla, no le quedó de otra que abrír los ojos

Y eso, eso fue lo que provocó su miedo

Emma no se encontraba en su habitación, está era mucho más grande y tenía muchos más libros que los que poseía ella. Además, está habitación se veía muy infantil comparada con la suya que era todo lo contrario

Sin más dejo escapar un grito al levantarse de la cama y notar su diminuta altura. Ella era de baja estatura pero no creía que tanto, después de todo, hace un día fácilmente podía agarrar una taza de su cocina y ahora creía que ni a la barra llegaba

Emma tenía tantas preguntas pero la más importante era ¿Dónde se encontraba? Y luego estaba otra, ¿De quién era está habitación?

Tratando de hacer memoria, lo último que recordaba era ella llegando a su departamento, luego de eso era oscuridad. Una oscuridad que le traía más preguntas que repuestas y un sin fin de miedo

¿Que había pasado la noche de ayer?

La luz de la habitación se encendió provocando que cerrará sus ojos de golpe, eso solo estaba intensificando su dolor y ni hablar del mareo que le provocaba náuseas

—Cariño ¿Estás bien? — cuestiono una voz femenina

Emma a pesar de distinguir la voz de una mujer, solo la llegaba a escuchar de manera distorsionada. Sus ojos seguían sin abrir y tenía miedo de hacerlo

Emma no sabía con que se encontraría

Emma no sabía dónde estaba

Emma no sabía que estaba pasando

Emma no ….

— ¡Hugo, trae el té de manzanilla y el jarabe! —grito la mujer —. No deberías de estar levantada cariño, apenas te recuperas de la gripe

¿Gripe? ¿Que gripe? Yo no he tenido gripe recientemente, ni siquiera tengo gripe, pensó Emma

Para ella esto cada vez era más extraño y las preguntas solo acumulaban

— Creo que deberíamos de llevarla con Edwin, no es normal que gritara por el dolor — Dijo una voz masculina

¿Edwin? ¿Quien era Edwin? ¿Por qué tenían que llevarla con él?

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