La ayuda de Jisoo en los primeros regalos había salido bien, pero ahora estaba sola en esto. Su mejor amiga viajó a su ciudad de origen por las fechas, lo que dejaba a Lisa en una situación complicada.
Navidad era en unas horas y ella pensaba que su regalo para Jennie, el último de las fechas, no era tan bueno.
Aunque Jennie le había hecho saber que no quería nada especial, Lisa quería llenarla de regalitos y detalles. Jennie era muy linda y se lo merecía.
Habían hablado de que se verían media hora después de las doce de la noche para intercambiar regalos. Y Lisa pensaba mucho sobre eso. En su mente, Jennie sólo quería ser su amiga. Nunca volvió a mencionar algo relacionado a los poemas claramente románticos en los regalos y tampoco el hecho de que tuvieron una cita. Parecía que había aceptado todo con ella sólo por una amistad.
Y Lisa no quería una amistad. Lisa quería seguir con el romance navideño, el deseo de Jennie.
Pasó la noche con su familia en casa, totalmente nerviosa y tratando de relajarse para cuando llegase la hora acordada.
La cual, después de una larga espera, llegó.
Se puso su abrigo y gorro, le dijo a su madre que saldría a hablar con Jennie y salió. Al mismo tiempo, miró como ella también salía de su casa.
Caminaron y se encontraron en medio de la calle. Las dos con sus regalos en sus manos.
Jennie sonrió. Lisa también.
Era el momento.
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