Gabriel le había echo una promesa a Valerie, que era que él día que ella faltara él iba a cuidar de su hija, la iba a proteger de todo el mal que viniera. Pero, quizás Adara confunda los sentimientos de Gabriel hacia ella. Su protección, atención y...
Pasaba la toalla húmeda por su cuerpo con delicadeza. Luego seque su cuerpo y le puse una ropa abrigada. Hacía mucho frío, en eso veo a Samantha entrar y me mira con una sonrisa.
-Esto que estás haciendo es el verdadero significado del amor-dijo Samantha y le regalé una sonrisa. Acomodé el cabello de Adara y dejé un beso sobre sus labios y acaricié su mejilla.
-Perdona que los interrumpa, pero Charlotte está aquí-dijo Oliver y sentí mi corazón latir con mucha fuerza y lo miré. Respiré profundo y salí de la habitación y bajé las escaleras y vi su silueta, ella estaba de espalda y mis ojos se llenaron de lágrimas. Su color de cabello seguía siendo el mismo, sentí su aroma, ella se da la vuelta.
-Gabriel-susurró y ella corre hacia mí y me abraza u comenzó a llorar.
No lo pude evitar y también lloré...
Mi corazón latía con tanta fuerza-m, no quería soltarla. Tenía miedo de volverla a perder.
-Tienes que conocer a alguien-susurré separándome y acariciando su mejilla.
-Papá, iré a jugar con...-la voz de Bryan desaparece y veo el rostro de Charlotte. Ella llevó ambas manos a su boca y comenzó a negar. Bryan se quedó petrificado y vi como sus ojos se llenaron de lágrimas.
-¿Mamá?-susurró con un nudo en la garganta y Charlotte corrió a abrazarlo.
*****
-Pensé que nunca volvería a verte-dijo Charlotte mirando hacia lo lejos.
-No sabes cuánto le pedí a Dios volver a verte, volver a ver a mi amor. Decirte que estaba viva que no estaba muerta y que te amo-dijo Charlotte acariciando mi mejilla y la miré.
-Charlotte quiero que conozcas a alguien-susurré u ella me miró.
-Esta bien-dijo y subí las escaleras y abro la puerta. Ella ve a Valerie y me miró.
-Ella es mi hija-dije y me acerqué a la cuna y la tomé en mis brazos.
-Ella es mi princesa hermosa, tiene un año-dije y Charlotte camina hacia mí y observa a la niña y sonríe.
-Hola preciosa, eres muy hermosa te pareces a tu papá-dijo y escucho toques en la puerta y veo a Samantha.
-Sineto interrumpirte pero... el doctor está con Adara-dijo Samantha y Charlotte me miró.
-¿Adara?-preguntó y rápidamente salí de la habitación y voy a la habitación de Adara, el doctor la estaba evaluando y me miró.
-Todo sigue igual-dijo el doctor y sale, yo me acerqué u vi como Valerie extiende sus bracitos para que Adara la tome. Yo puse a Valerie sobre Adara y Valerie acomodó su cabeza en el pecho de Adara y ese simple acto hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas.
-Adara es... Adara es la mamá de Valerie y también espera a mi hijo. Ella es...-Charlotte me interrumpió y sus ojos estaban llenos de lágrimas.
-Ella es hermosa-dijo ella y la miré. Miré a Adara y tomé su mano y sentí como ella movió sus dedos. Mire rápidamente y volvió a mover sus dedos. Una sonrisa se formó sobre mis labios.
-¡Llamen al doctor!-grité y el doctor aparece.
-Adara acaba de mover los dedos-dije y esta vez lo volvió a hacer y esta vez vi como su respiración comenzó a cambiar. Y veo que comenzó a temblar.
-Nececito que salgan, la paciente está entrando en un paro-dijo el doctor y mis lágrimas no tardaron en salir. Charlotte tomó a Valerie entre sus brazos.
-¡Hagan algo!-grité desesperado. Las enfermeras me sacaron.
Por favor no te la lleves...
*****
-Gabriel-dijo el doctor.
-Esto que acaba de pasar es algo que suele pasar en la mayoría de los casos como ella. Logramos estabilizarla, debería pasar esta noche en observación para que no vuelva a ocurrir. Si esto vuelve a ocurrir, tienes que inyectarle esto es un calmante-dijo el doctor y mire el calmante y mire a Adara.
-¿Porque un calmante?-pregunté dudoso.
-Ehhh, es para evitar que pase lo que pasó-se puso un poco nervioso.
Aquí había algo raro...
-Bien-dije.
-¿Porque le hacías tantas preguntas?-dijo Charlotte.
-Aquí hay algo que no me está dando buena espina-dije.
-Hey, todo está bien-dijo Charlotte y la miré.
Quizás solo eran cosas mías...
Llegó la noche, y me quedé en el cuarto con Adara. Estaba sentando en el sillón y no dejaba de mirarla. Me levanté y fui a ver si todo estaba en orden.
-Tengo fe de que te vas a levantar, y te prometo que todo va a ser diferente. Vamos a casarnos, y... a formar esa familia que tanto tú quieres-susurré.
-Hola-dijo Evelyn.
-Hola-dije y ella me miró.
-Te traje algo de tomar, yo tampoco puedo dormir-susurró y me entregó la taza de té y pude ver su mirada. Su mirada irradiaba un brillo que no podía explicarles.
-Gracias-dije y regresé a mirar a Adara.
-Es una mujer afortunada, tiene al mejor de los hombres-dijo ella y la miré.
-Algún día encontrarás a uno-dije y ella negó.
-Ninguno será igual que tú, creí que te había superado. Creí que cuando regresaría podría mirarte a los ojos, podría mirarte y solamente sentir por ti un aprecio de amigos. Pero resulta que no, no puedo olvidarte, no puedo. Cada vez que te veo mi corazón late como loco-susurró con sus ojos llenos de lágrimas.
-¿Tienes esperanza de que Adara se despierte?-preguntó y mire a Adara.
-Claro-dije y ella tomó mi mano.
-Bien-susurró y soltó mi mano.
-Te haré compañía, podemos hablar de algo no lo sé. Tampoco puedo dormir-dijo Evelyn.
*****
Comienzo a escuchar el ruido de la máquina y rápidamente me levanté y Evelyn que está dormida sobre mi hombro se levantó. Vi que Adara estaba convulsionando. Rápidamente tome la inyección y levante un poco su cuerpo y me coloque detrás de ella y le puse la inyección sobre su pierna. La abracé por detrás y dejé un beso en su mejilla. Ella seguía temblando.
-Todo va a estar bien, aquí estoy-susurré, mis ojos estaban llenos de lagrimas. El cuerpo de Adara fue relajándose. Hasta que se calmó. Comencé a hacer pequeñas caricias en sus brazos, y miraba su vientre. Observé la inyección que le había puesto a Adara.
-Evelyn, ¿puedes hacerme un favor? Puedes investigar para que es esta inyección. Nececito que vayas con un médico por favor-dije y ella asiente.
-Cuenta con eso-dijo ella y salió de la habitación y bajé mis manos a su vientre y observé al monitor.
-Hola mi amor, quiero que sepas que muero por conocerte y que me ayudes a que mamá se ponga bien. Estoy seguro que ella te adora-susurré y el bebé se movió y una sonrisa se formó sobre mis labios.
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