Alfa Dom y Su Sustituta Humana .

Capítulo16 - Hermano

Roger encoge los hombros. "¿Qué esperas? Nunca tuvimos una madre". Lanza otra mirada despectiva en mi dirección. "Es una lastima que tu cachorro tampoco la tenga. Podrías al menos tener la dignidad de ser honesto con ella".

Antes de que pueda seguir el ritmo, Sinclair lo ha dejado caer al suelo. "Lárgate, antes  de que realmente pierda la paciencia".

Roger se levanta y llama a la mujer rubia que peleó conmigo por el vestido azul. "Vamos, Sasha, nos vamos". Sin embargo, antes de partir, Roger le ofrece a su hermano una última mirada de desprecio. "Calculaste mal hoy, hermano. ¿Qué Cres que dirá el consejo Alfa cuando se enteren de que atacaste a tu propia familia a plena luz del día, por nada más que unas palabras honestas? El consejo quiere un rey estable, no un cañón suelto. Claramente, ese cachorro no ha hecho nada para equilibrarte. Espera y verás, tu campaña habrá terminado para la cena de mañana".

Parte de mí quiere correr tras Roger y darle una patada en el trasero, no puedo creer lo que acaba de suceder. Tampoco culpo a Sinclair, no creo que su agresión tenga nada que ver con no estar apareado, creo que fue porque se siente tan protector, de mí. Además, su hermano tiene que saber lo sensible que es el tema de su fertilidad. ¿Qué tan cruel tiene que ser una persona para sacar a relucir algo así?

"Siento eso, Ella". La atención de Sinclair ya está de vuelta en mí. "No debería haber perdido el control de esa manera".

"Si hubiera sido lo suficientemente fuerte como para atacarlo, lo habría hecho yo misma". Le confío, inclinándome hacia su calidez. Su energía todavía está muy agitada, y todos mis instintos me impulsan a reconfortarlo de la misma manera en que él me ha reconfortado hoy. "¿Qué quisiste decir con una ceremonia de apareamiento?"

"Oh, " él sacude la cabeza, apartando el tema. "Eso es solo para mostrar durante las elecciones. No espero que realmente lo hagas. Es simplemente una forma de explicar a la gente por qué no llevas mi marca".

"Oh". Murmuro. ¿Por qué eso me decepciona tanto? Sé que Sinclair es guapo, pero somos especies diferentes y él tiene un control total, no puedo estar realmente atraída por él, ¿verdad?

Incluso mientras pienso eso, respiro su aroma y siento cómo el calor comienza a acumularse en mi vientre.

¡Recupérate! Me reprendo a mí misma. Es solo el bebé, quiere estar cerca de su padre. Es solo otra cosa de la conexión mental de los lobos... ¿verdad?

Miró a Sinclair para asegurarme de que no me está observado luchar por desentrañar estos sentimientos confusos, y por una vez, su atención está muy lejos. Mi alivio inmediatamente se convierte en simpatía cuando observo su expresión distante. "No te ofendas, pero tu hermano es un idiota", digo suavemente.

Sinclair me mira, sus rasgos sombríos suavizándose en una sonrisa. "Puedes decir otra vez".

"¿Quieres hablar de ellos?" presiono, curiosa pero sin querer entrometerme en sus asuntos privados.

"Oh," suspira, pasando una mano por su cabello. "Roger y yo....somos personas muy diferentes, como viste. Nunca nos hemos llevado bien".

"¿Por qué no?" pregunto.

El rostro de Sinclair se oscurece y me preocupa haber entrado en un territorio tan sensible que me niegue a contarme más, sin embargo, me sorprende una vez más. "Le quité a su madre. Ella murió protegiéndome y él nunca me lo ha perdonado. Ya había malos sentimientos entre nosotros, él es mayor, pero yo siempre fui más fuerte. Desde pequeños estaba claro que yo, y no él, sería el heredero de mi padre. Así que siempre hubo celos y competencia, luego mamá se sacrificó por mí, y eso fue todo".

"Lo siento mucho", expreso, instintivamente envolviendo mis brazos alrededor de él para abrazarlo. Puedo decir que está sorprendido, no creo que muchas personas inicien abrazos con el futuro rey, pero no soy una loba y todo lo que veo es a un hombre necesitado de afecto frente a mí. Sus brazos me rodean en respuesta y su voz ronronea en mi oído. "Realmente eres una sorpresa, ¿sabias?

"¿Qué tiene de sorprendente?" pregunto contra su pecho, aprovechando la excusa para respirar su delicioso aroma de nuevo. "Me abrazaste cuando lo necesitaba, ¿por qué no debería devolver el favor?"

"Estoy acostumbrado a cuidar de los demás, eso es todo", comparte. "Y no conozco a nadie lo suficientemente valiente como para tocarme sin permiso".

"Y yo que pensaba que los lobos deberían ser fuertes y valientes", bromeo, presionando mi nariz contra su pecho. "Para mi suenan como un grupo de miedosos".

Sinclair se ríe, sonando como un hombre completamente diferente al ser atormentado que había sido un momento antes. "Sabes, si sigues así no voy a poder esperar hasta mañana  para marcarte con mi aroma".

Me estoy adelantando ahora, sintiéndome demasiado confiada en medio de sus elogios y segura de presionar sus botones ahora que su horrible hermano se ha ido. "Por qué lo haces?"

"Por qué quiero que sea más fuerte antes de la cena de campaña", explica Sinclair.

"¿Se desvanece?" pregunto, juntando dos y dos.

"Tu aroma se está volviendo tan fuerte que a veces olvido lo poco que sabes sobre nuestras costumbres. ¿Aileen te explicó algo al respecto?" cuestiona.

"No, creo que estaba más preocupada por enseñarme cosas políticas".

Sus ojos se iluminan, aunque no sé por qué. "Entonces ni siquiera sabes qué es marcar con aroma".

"No." Me sonrojo, esperando que continué. Cuando no lo hace. le insto: "¿Vas a decírmelo?"

"Sí." Responde con picardía. "En primer lugar, quítate la ropa."

"¿Qué...? ¿Toda?"

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