EL GRAN KHAL

KHALEESI

AEGON

EL Khalasar ya había levantado el campamento. Desde hace algún tiempo habían estado demasiado tranquilos, algunas veces atacaban pequeñas aldeas, al menos hasta que fue invitado a la boda de su tía Daenerys, después de dicho evento, Daenerys le extendió a Aegon la invitación de viajar con ellos durante un tiempo, Aegon la acepto.

Durante el día Aegon cabalgaba a la par de Drogo, cazaban juntos y compartían historias de combate. En la noche ambos bebían juntos, ambos acompañados por sus jinetes de Sangre que siempre iban detrás de ellos. En ambos Khalasar se preguntaban cuanto demorarían ambos Khals en tratar de matarse, pero eso no era algo que fuera a suceder prontamente, ambos se respetaban mutuamente y eso era suficiente para que no trataran de matarse, al menos por ahora.

La maegi, al igual que sus jinetes siempre estaba junto a el, nunca se apartaban demasiado tiempo el uno del otro. Cuando cabalgaban la Kyrra ocupaba el lugar de una Khaleesi, esto hacía que los rumores se esparcieran por ambos Khalasar, y el que ambos compartieran tienda al dormir tampoco ayudaba a acallar los rumores.

— Los hombres hablan Aegon. Tu cercanía a esa Maegi es peligrosa.

— Los rumores son solo eso, rumores. Déjalos que hablen tyr, que crean lo que quieran — Se llevo la leche de caballo fermentada a la boca, dio un gran trago y se limpio los labios — ¿Acaso los rumores podrán empuñar una espada y asesinarme?, no, ellos son mi gente, me son leales y yo les soy leal a ellos.

— Lo se, solo ten cuidado, nosotros no podremos protegerte toda la vida.

La llegada de Hazeal interrumpió su conversación. Él se sentó junto a Aegon, hizo un pequeño gesto de saludo hacía Tyr y Marrek. Un pequeño silencio los invadió a los cuatro, era común que esto ocurriera cada que estaban juntos, Tyr y Marrek nunca habían tenido mucho afecto hacía Hazeal por su pasado como esclavo, Aegon nunca le había prestado atención a ello pues Hazeal se había mostrado como un gran guerrero y uno de sus seguidores mas fieles. Esa fue su razón al encargarlo de cuidar a Kyrra cada que se alejaba de su lado.

— Las esclavas de la Khaleesi divulgan que ella esta embarazada, Drogo ordeno a su Khalasar volver a Vaes Dothrak al amanecer — Hazeal espero un poco a que Aegon respondiera, pero no obtuvo palabra alguna. — ¿Iremos nosotros con ellos?

— Si. Los grandes khals estarán allí, nosotros no podemos ser la excepción.

sus tres jinetes de sangre asintieron ante su decisión, pero Aegon tenía un mal presentimiento algo le decía que todo esto resultaría mal. Bebió lo poco que quedaba de su leche de caballo y se paro de donde se encontraba sentado, se despidió y fue a su tienda. Por el camino sus guerreros lo saludaban, algunos niños corrían jugando a se guerreros. En algunas fogatas los guerreros contaban historias y reían con mujeres en sus regazos, esto lo hizo feliz, estas personas eran su gente, su pueblo.

Camino hasta su tienda, el bracero iluminaba su interior. Los tapices de seda colgaban por todas parte y la pieles en suele hacían que sus pies se sintieran en un paraíso, comenzó a destrenzar su cabello y al mismo tiempo iba quitando las campanillas que habían en el. Su cabello le llegaba hasta la mitad de la espalda, se sentía suave gracias a los aceites; demostrando el cuidado que le dedicaba. Unas manos suaves apartaron las suyas de su trabajo y comenzaron a trabajar delicadamente en su cabello, se había acostumbrado a estas acciones de Kyrra pues ella las hacía constantemente, decía que disfrutaba el sentir sus cabellos entre sus dedos.

— Tu trenza, cada día crece mas — La voz dulce de Kyrra traía un sentimiento de calidez a Aegon, esa era una de las razones por las cuales rechazaba las peticiones de sus jinetes para alejar de pel.