Anexo +18: Laura y Lorenzo, capítulo 7

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No sé cómo me alejé de Adam y Kim para perseguir esa mirada y querer caer en sus brazos

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No sé cómo me alejé de Adam y Kim para perseguir esa mirada y querer caer en sus brazos. Avancé decidida entre los cuerpos sudados, embriagados y excitados por la música que sonaba sin escrúpulos. Me hacía paso esquivando a la lujuria y los vicios que reinaban en el club nocturno.

Mi objetivo era evidente. Quería llegar hasta aquel misterioso hombre. Él estaba mirándome fijamente, con media sonrisa pícara. Estaba parado justo en los pies de las escaleras que conducían a los reservados del Club.

Todo en el captaba completamente mi atención. Su mirada penetrante y sus facciones resaltaban bajo las luces tenues y sugerentes de la pista de baile. Su postura tranquila y a la vez arrogante en medio del tránsito de otros seres que pasaban por él.

A medida que avanzaba mi corazón comenzó a latir como un tren descarrilado. Alana, mi loba intentaba detenerme. Pero era inútil, aquellos ojo azules tan fríos me atraían como una adición.

—Laura, este hombre no me inspira confianza. No debemos alejarnos de Kim y Adam.— rezongaba mi loba por la conexión mental.

— ¿Sientes su olor? Creo que alguna vez nos hemos cruzado. Solo míralo, Alana. ¿Quien será?— respondí mientras trataba de esquivar a los otros seres que danzaban en medio a la pista. Estaba todo colmado de almas viciosas, apenas lograba abrirme paso entre ellos. Las luces seguían el pulso de la música, iluminando algunos rostros que susurraban y se agitaban a mi alrededor. El juego de sombras y resplandores, que antes casi me llevaron al borde del desquicio, ahora no lograban desterrar de mi mente el cometido de aproximarme más y más a ese hombre.

— No es un lobo. Y aquí estamos muy expuestas. Solo regresemos con nuestro equipo, Laura. Podemos causar problemas por ser tan curiosas.— apuntaba Alana, pero eran inútiles sus advertencias. Algo en mi crecía como un impulso por investigar de cerca a este extraño.

— Laura, algo o alguien quiere invadir nuestra.... Laura, está tratando... ¡Laura, no!..— y así deje de escuchar a mi loba en mi mente. En ese momento mi razón aconsejaba retroceder, pero mis pies seguían avanzando hacia el, cómo deslizándome por su corriente magnética. No había lógica, ni siquiera una pizca de razones, pero aquel hombre de ojos azules tenía un atractivo que ningún otro lobo podía compararse.

<<<¿Qué raza de seres sobrenaturales podría tener un atractivo tan fascinante como ese castaño de ojos azules?>>

Algo que iba más allá de su atractivo físico, o de su mirada penetrante y lasciva, era su olor que me impulsaba al misterio y tal vez alguna revelación. Créeme, querido lector, que no estaba avanzando por mera curiosidad, algo más ya estaba influyendo en mi poca cordura y extrema despreocupación por el eminente peligro de estar sola en el territorio de vampiros.

De repente, sentí un zumbido en mi cabeza y la voz de este vampiro tan seductor llamándome a medida que iba hacia su encuentro. Ese zumbido hacía que mi visión nocturna se debilitara y que perdiera de vista el objetivo de la misión aquella noche.

Historia de una Venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora