Mastermind (Alex Walter)

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TRES MESES DESPUÉS

Kennedy's POV;

-¡Ya deja eso, Isaac!-. Le dije apartando la cámara de mi cara.

-Estoy grabando material-. Se defendió.

-Sólo estoy poniendo la mesa ¿Qué hay de interesante en ello?-.

-Tienes razón-.

Resulta que desde aquella primera sesión de tutoria comencé a pasar mas tiempo en la residencia Walter, hasta el punto en el que comencé a pasar mas tiempo aquí que en mi propia casa.

La primera vez que me habían invitado a cenar me sorprendió ver como todos hablaban de su día y se tomaban de las manos para dar gracias.

-¿No hacen esto en tu casa?-. Me había preguntado Parker.

-Paso la mayor parte de mi tiempo sola en casa. Hace años que no cenamos en familia-.

-Bueno, aquí lo hacemos siempre-.

-Y eres bienvenida cuando quieras- Me dijo Alex con una sonrisa.

Adoraba a cada uno de esos chicos pero Alex seguía teniendo el primer puesto, aún después de que nuestro primer encuentro hubiera sido casi fallido.

-Papá cocina la cena hoy-. Me dijo Cole cuando entró a la cocina -Pizza, Danny, tú y yo. Aún podemos escapar-.

Solté una risa -La comida de George no es tan mala-.

Cole soltó un gruñido -Lo único que quieres es sentarte junto a Alex y por eso soportas el horrible estofado de papá-. Resultó que yo era pésima para disimular mis sentimientos o tal vez Cole era muy buen detective.

-¡Cole!-. Miré a los lados esperando que nadie hubiera escuchado, sobretodo el.

-Tranquila, está en los establos-.

-Idiota-.

-Bruja-.

-Zopenco-.

-Sabelotodo-.

-¡Oye!-. Me quejé.

Adoraba a Cole con todo mi ser. Antess creía que sólo era un tonto deportista superficial pero entonces mientras más pasabamos tiempo juntos me dí cuenta de lo mucho que teníamos en común.

Era mi mejor amigo y sabía que yo era la suya.

Tal vez al inicio mis intenciones no eran las mejores, sólo quería pasar tiempo bajo el mismo techo que Alex, con la esperanza de que se diera cuenta de mi existencia.

Pero había ganado más, ahora tenía una gran familia y eso valía mas que cualquier cosa.

-¿Qué te parece un partido de ajedrez después de cenar?-. Me susurró Alex en el oído mientras terminábamos de comer.

-¿No te cansas de perder?-. Le dije de la misma manera.

-Alex, Kenny ¿Algo que compartir con la clase?-. Nos dijo Danny en un tono burlón.

Espere a que George y Katherine estuvieran distraídos y le enseñé mi dedo de enmedio.

Al terminar la cena, Alex y yo nos sentamos junto a la chimenea y jugamos por lo que parecieron horas.

-Jaque mate-. Le dije con una sonrisa.

Había ganado, otra vez.

Mire el reloj en mi muñeca, era hora de irme.

-Ya me cansé de ganar-. Le dije levantándome del sofá -Tengo que ir a casa-.

-¡Yo te llevo!-. Escuché a Cole gritar desde la planta alta.

Me acerqué a Alex y le dí un beso en la mejilla -Buen juego-.

Cole me lanzó las llaves mientras bajaba las escaleras -Enciende el motor, salgo en un segundo-.

-Hasta mañana, Kennedy-. Me dijo Alex cuando me acompañó hasta la puerta.

Encendí el motor y entonces recordé que había olvidado mi abrigo adentro.

Entonces los escuché hablar.

-¿Hasta cuando vas a dejarla ganar?-. Era Cole.

-¿Por esa sonrisa? Ella puede patearme el trasero en el ajedrez las veces que quiera con tal de verla tan feliz-.

Cole soltó una risa -Idiota-.

Escuché sus pasos y corrí lo más rápido que pude, no pude esconder la sonrisa en mi cara durante el camino a casa.

-¿Qué demonios te sucede?-. Preguntó Cole.

-Nada-.

-Kennedy...-

-Estoy bien-.

-¿Nos escuchaste hablar, verdad?-. Me conocía demasiado bien.

-No era mi intensión, lo juro. Olvidé mi abrigo y entre y entonces Alex dijo que le gustaba mi sonrisa-.

Cole sonrió al verme tan emocionada -Escucha, prometí no entrometerme en esto pero ambos estan siendo patéticos. Invitalo a salir porque Alex no tiene los suficientes pantalones para hacerlo-.

Abrí mis ojos con sorpresa -¿Alex gusta de mí?-.

-Es obvio-.

-¿Y porqué no me lo habías dicho?-.

-Porque soy un buen hermano y sé guardar secretos-.