Capítulo 3

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Alexander Lexus

Otra falla, ya será la próxima, pienso mientras me revuelvo el cabello.
Me frustra que mi hermano sea tan exigente, este mes ya van 12 chicas que le presento y ninguna cumple con sus expectativas, aunque tengo que reconocer que la última fue la peor de todas, aún puedo sentir su voz chillona y su perfume repugnante, además del interés que se le notaba por encima de la ropa, entiendo que las personas nos miren con otras intenciones, todos quieren aprovechar la gran fortuna de mi familia,  pero al menos espero que la persona que esté a mi lado lo disimule.
Las cosas con Andrew cada día están más tensas, mi hermano mayor siempre ha sido mi otra mitad y lo he compartido todo con él, incluso nuestras relaciones, en nuestra familia es muy normal. Nuestra última relación le robó 60 millones de dólares a Andrew y huyó su amante que era nuestro chófer. Andrew piensa que todo fue un plan.
Lo que realmente le molestó no
fue lo del dinero, sino que nos engañaran en nuestra cara.
Entro en la oficina de mi hermano sin tocar , cosa que solo yo puedo hacer, el que lo haga sabe que su despido es seguro.
Me lo encuentro hablando por teléfono con el seño fruncido, siempre lo trae así, lo cual lo hace ver más viejo. Deja el teléfono y me mira.
- Que quieres Alex- Me dice el gruñón de mi hermano,  parece que no está de muy buen humor.
-Buenos días su Majestad- digo burlón, mientras hago una exagerada revercia.-Ayer no pasate por el castillo. -
-Me quedé hasta tarde trabajando y después fui al penthouse, por eso no llegué a casa.
- Bueno hermano, el trabajo no lo es todo, debes salir a divertirte, la vida se te va a pasar sin darte cuenta.
- Hermano si lo que insinúas es otra cita ve desistiendo,todavía siento la voz de aquella mujer.
-Reconozco que la cita de ayer fue un fracaso, pero pronto la encontraré, ya verás.
- No sigas insistiendo, si quieres algo serio búscalo para ti, estoy bien como estoy.Ya estoy cansado de tantas citas frívolas, no tengo tiempo para perder 
Suspiro y cuento mentalmente, mi hermano, a veces me saca de mis casillas. - No quiero nada para mí solo, quiero encontrar algo especial como lo de nuestros padres y compartir mi vida contigo y con nuestra futura mujer.
- Para compartir nuestra vida no hace falta ninguna mujer.-
- Sabes a lo que me refiero,  te prometo que la próxima será la definitiva.
- Ojalá, a ver si se acaba el tema.
Salgo de la oficina para seguir con mi trabajo.
A las 2 tengo un almuerzo importante con el dueño de una empresa textil que estoy interesado en comprar.
Me encamino hacia al ascensor, cuando entro veo que dentro hay una chica, seguro es nueva,  todos saben que este ascensor solo lo utilizamos mi hermano y yo. Tuvo suerte, si la ve mi hermano estaría en graves problemas.
Siento un estruendo y el ascensor se detiene abruptamente ,escucho una exclamación de la chica. Y volteo a verla , mi mandíbula debe llegar al piso ,ante mí está la chica más hermosa que he visto en mi vida , tiene unos ojos verdes, que en este momento se encuentran abiertos por el miedo. Un pelo largo negro como la noche que se ve tan suave que me dan ganas de enterrar mis dedos en él. Una carita hermosa y aniñada ,y unos labios que invitan a pecar , trae una ropa tres tallas mayores que ella, de muy mala calidad, pero sé que debajo de esta hay cosas muy deliciosas. La chica no se da cuenta que la estoy devorando con la mirada porque está muy concentrado en el miedo.
-Tranquila pronto lo arreglarán- le digo a la muñequita para tranquilizarla.
Es entonces cuando se percata de mi presencia, y me mira con esos preciosos ojos. Cuando me ve la observo contener una exclamación,  se queda ensimismada mirándome, incluso creo que está hiperventilando.Estoy acostumbrado a esas reacciones,  mis madres le llaman el efecto Lexus, pero en ella me parece lo más fascinante del mundo. Y siento que quiero que esos ojos miren así siempre.
-Gra gracias- tartamudea la hermosa chica y baja la cabeza, no sin antes ver el hermoso sonrojo que carga ,lo que me hace  removerme incómodo, esta chica no sé que está haciendo pero me está hechizando.
-¿Trabajas aquí?-indago
Toma aire antes de responderme como si cogiera valor.
-Ssi soy la nueva recepcionista de Presidencia- me dice con dificultad y con la mirada en sus zapatos, privándome de sus hermosos ojos.
En eso sentimos que al ascensor vuelve a funcionar y abre sus puertas, dejando ver al gerente con una cara de miedo terrible,  si fueran otras circunstancias lo habría despedido por el incidente del ascensor, pero esta chica ha mejorado mi humor.
- Lo siento señor- me dice apurado el gerente,  detengo su discurso con una mirada gélida. Me volteo hacia la hermosa chica, que ahora parece haber visto un fantasma.
-Bueno parece que nos veremos más a menudo¿ Cómo te llamas? - le pregunto usando mi sonrisa, la pobre chica parece a punto de un desmayo.
- Esssmeralda señor- me dice más roja que un tomate, y con la mirada gacha, Andrew si la viera estaría muy complacido. Entonces lo supe está era la chica. Estaba seguro que está si le gustaría.
- Un gusto Esme, soy Alexander Lexus-digo mientras le tomo su mano que está helada ,al parecer por los nervios. Un temblor le recorre, y no puedo evitar pensar en lo que se debe sentir su cuerpo estremeciéndose debajo del mío, pero esta vez por placer.
Cuando menciono mi nombre sus ojos se abren desmesuradamente y su boquita se abre por el asombro, imagen que se me hace sumamente tierna.
No la voy a incomodar más así que me encamino hacia la salida para ir a la cita de negocios. Ya sé dónde está la chica,  no pasa de esta semana que la tengamos en nuestros brazos, porque sí, la muñequita es nuestra.

Lexus Where stories live. Discover now