𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑢𝑦 𝑎𝑚𝑎𝑟𝑔𝑎𝑑𝑎

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Recordó a su "nueva mamá" y lo idiota que había sido cuando apareció en su casa.

No quería hacer lo mismo que esa señora, y no pudo evitar compararse con ella, cosa que la hizo sentirse mal.

Se había quedado pensando en eso mientras revolvía lo que había preparado con el tenedor, en ese momento, Robin regresó del cuarto y se acercó a la mesa al notar el aura de la otra.

—¿Pasa algo?

Nami alzó la vista, mirando a Robin a los ojos sin expresión alguna.

—Perdón por venir aquí —dijo—. Sé que es muy maleducado de mi parte y que estás en todo tu derecho de sacarme a patadas, pero eres muy amable y no lo has hecho todavía, gracias a eso.

Robin frunció un poco el ceño, reconociendo que Nami tenía razón, pero, simplemente, ella no podía hacerlo, no podía sólo echarla.

—Está bien, Nami-san —dijo, la otra no dijo nada—, escucha, iré al trabajo ahora, no volveré hasta la noche, luego de ir a la universidad, estarás sola. Hay una copia de la llave de la puerta en el segundo cajón de ahí —señaló a unos cajones bajo la mesada de la cocina—, por sí necesitas salir. Hay comida de la mía por ahí también —dijo, tomando el bolso de la universidad.

—¿Cómo es 'la comida de la tuya'? —preguntó Nami, confundida.

—De la instantánea —dijo Robin, con una sonrisa ladina, lo que hizo sonreír a Nami.

Robin abrió la puerta, al salir, se despidió con la mano en el aire a la otra chica y luego giró la llave antes de caminar por el pasillo hasta el ascensor.

Robin trabajaba seis horas todos los días en un supermercado a unas cuadras de su departamento, aunque su trabajo era reponer productos, terminaba limpiando los pisos, o ayudando a alguna persona mayor a cargar las compras hasta su coche.

Aunque en ese momento no había gente para ayudar, ni productos para reponer, ni más para limpiar, así que sólo se había quedado sentada en un rincón del lugar cerca de las cajas registradoras con un libro que sólo leía para perder el tiempo, porque ni le estaba gustando.

De repente el libro desapareció de sus manos y alzó la vista con el ceño fruncido hacia la chica de piel pálida y cabello celeste que la miraba con una sonrisa molesta.

—No te canses de trabajar, Nico-chan —dijo, sarcástica.

—Oh, nunca, señorita Nefertari, no quiero que te arruines la manicura haciendo algo —sonrió con sorna.

La chica respondió con un "Ja" y le devolvió el libro, pero Robin no continuó con su lectura, pelear con la nieta del dueño del supermercado era más entretenido.

La joven era una omega, aunque no parecía en ningún sentido, su actitud era digna de una alfa malhumorada todo el tiempo, su forma de ser casi siempre era detestable, y tenía más fuerza en un brazo que Robin en todo su cuerpo.

Robin sabía que la chica usaba supresores y perfumes para tapar su olor, y sí no le hubiera dicho que en realidad era una omega nunca lo hubiera sospechado.

—¿Has hecho algo más interesante que pintarte las uñas de otro tono de violeta, Vivi-san?

—¿Y tú? ¿Algo más aparte de dormir en la biblioteca y luego fingir poder leer al revés?

La contestación hizo que Robin frunciera el ceño, no pudo decir nada unos segundos por una leve vergüenza.

—¿Quién te lo dijo? —dijo, de forma brusca y rápida, haciendo que Vivi ríera un poco.

—Hina —dijo la chica de forma automática, pero por la expresión de Robin se dió cuenta que no había sido clara—. La bibliotecaria de tu universidad, es mi amiga —dijo—. Podría saber hasta cuántas horas duermes allí sí le pregunto.

Robin negó con un suspiro, pensando de que ya no se podía confiar en nadie.

—Ya hablamos suficiente —dijo sin más, volviendo a la vista al libro, lo que a Vivi hizo reír.

La chica, a pesar de tener esa actitud, sabía cuándo no tenía que molestar y tampoco era insistente, cosa que a Robin le parecía más que perfecto.

Vivi sólo se alejó de la azabache para recorrer el supermercado para asegurarse que todo estaba en orden, aunque siempre rebuscaba algo para gritarle a alguien.

En cuanto terminó su turno, Robin se dirigió a la sala privada del personal, para dejar el delantal con el logo del lugar y tomar su bolso de universidad, sin decir nada salió del supermercado para caminar treinta minutos hasta la universidad.

Notó que había autos oscuros manejando a baja velocidad por las calles, algo que la inquietó un poco pero no le dió mucha importancia.

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Sí, tuve que hacer cambios.
Continuará ♡

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⏰ Última actualización: May 06 ⏰

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ᗪᗴᒪ丅ᗩ ✦ 𝗥𝖮𝗡𝖠 G!P (𝖱𝖮𝖡𝖨𝖭 𝖷 𝖭𝖠𝖬𝖨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora