El secreto de Valleluna

2

Salgo por la puerta de mi cuarto y me dirijo a la cocina, donde supongo que estará mi madre.

Entro a la cocina y no encuentro a nadie, me resulta raro que mi madre aún no esté levantada, suele ser muy madrugadora, así que me dirijo a su habitación. La puerta está cerrada pero se escucha ruido adentro, como si hubiera algún animal arañando la pared. Con algo de incertidumbre abro la puerta y observo como un animal sale por la ventana, sin llegar a saber de qué animal se trata. Me quedo unos minutos inmóvil, sin saber como reaccionar a ver una especie de animal en mi casa. Echo un vistazo rápido a la habitación cuando vuelvo a tener el control de mi mente y veo que todo está ordenado, como si nadie hubiera dormido ahí esa noche. Miro la mesita de noche de mi madre y puedo notar que hay algunas cosas ahí. Un papel y un sobre encima de la mesilla y una maleta con algunas cosas dentro, en el suelo.

Miro el papel, es una carta, una carta de mi madre.

Lucas, ojalá las cosas pudieran ser de otra forma, por mucho que intenté alejarte de todo finalmente no pude hacerlo. Te estarás preguntando dónde estoy, qué ha pasado y por qué no estoy haciendo tortitas para desayunar como todos los sábados. Mi dulce hijo, no existe carta tan larga en este mundo como para poder contarte todo lo que ha pasado y todo lo que va a pasar. Siento que tenga que ser así y no poder estar ahí a tu lado para guiarte pero me es imposible. No sé cuando volveremos a vernos, hijo mío, pero deseo con todo mi corazón que sea pronto. No pudiendo hacer nada más por ayudarte he decidido preparar unas cosas que te pueden hacer tu viaje algo más sencillo, si es que eso es posible. En la mochila tienes todo lo necesario.

No olvides el billete y se puntual.

Te quiero mucho hijo mío.

Julieta

"No estoy entendiendo nada", digo siendo totalmente realista. Cojo el sobre y lo abro, en él hay un billete de autobús que sale a las 12 de la mañana, la dirección que indica es muy confusa.

Saco mi móvil del bolsillo y decido llamar a mi madre, un dos, tres... y una infinidad de toques antes de que el teléfono deje de sonar, no hay respuesta.

Me pongo muy nervioso, no sé que está pasando ni qué debo hacer.

Mi móvil comienza a sonar y rápidamente miro la pantalla al pensar que puede ser mi madre, que al ver mi llamada, me ha llamado, pero no, el número que aparece en la pantalla me es totalmente desconocido, aunque decido cogerlo.

-Hola-digo.

-Hola, ¿Lucas?-escucho a través del teléfono.

-¿Has encontrado ya la carta?

-¿Qué está pasando?-pregunto.

-Haz caso a tu madre Lucas, es muy peligroso que te quedes ahí, súbete en el autobús y no hables con nadie, cuando llegues te lo explicaré.

-Pero...

"se cuelga el teléfono"

Después de darle muchas vueltas decido ir, total, aquí estoy solo, si mi madre me ha dicho que vaya allí igual es porque ella está allí.

Miro lo que hay en la maleta, algo de comida para el viaje, mudas de ropa, un libro pequeño con aspecto antigüo sellado por un nudo que no puedo desatar, una caja de madera no muy grande, del tamaño de un joyero, también cerrada y algo de dinero, nada del otro mundo.

Me dispongo a dejar la casa preparada para irme, me quito el pijama y me visto y cojo todo lo que ha dejado mi madre, no sin antes guardar la carta y el sobre en una mochila que me he llevado yo por mi cuenta, para poder meter una par de cosas más, cartera, móvil, llaves...